De los frijoles a las habas, pasando por la soja, las lentejas, los garbanzos o los cacahuetes: las legumbres son, junto con las verduras y las frutas, un grupo fundamental de alimentos que debe estar muy presente en nuestra dieta. Se trata de una fuente excepcional de proteínas de origen vegetal, fibra y aminoácidos, con multitud de beneficios para la salud. Distintos trabajos científicos han demostrado que su consumo está relacionado con un menor riesgo de sufrir enfermedades coronarias y diabetes. Además, que sean ricos en fitoquímicos y antioxidantes también les otorga propiedades anticancerígenas.
Pese a sus numerosas bondades, muchas personas evitan el consumo de alubias, garbanzos y lentejas porque consideran que engordan. No es cierto. Se trata de un mito. "Las legumbres en sí no son responsables del alto nivel calórico de los platos. Lo son los acompañamientos, como pueden ser el chorizo, la morcilla, la costilla, refritos… además del tamaño de la ración que se consuma", apunta el Informe sobre Legumbres, Nutrición y Salud, elaborado por el Ministerio de Sanidad. Aun así, éstas son las que tienen menos calorías.