A estas alturas de la película a nadie se le escapa que las verduras conforman un grupo de alimentos con innumerables beneficios para la salud. Un elevado consumo de lechuga, judías, tomates o endivias, entre otros, no sólo está relacionado con una menor mortalidad por todas las causas, sino que ejerce un efecto protector contra la obesidad y el sobrepeso, y previene enfermedades como el cáncer.
Tal y como explica la Fundación Española de la Nutrición (FEN), se trata de un grupo de alimentos con una importante cantidad de agua (entre el 80% y el 90%) y con un importante contenido en vitaminas, minerales y fibra dietética. Este último nutriente es fundamental en nuestra alimentación no sólo por la saciedad que aporta, sino por el papel crucial que juega en la protección contra un buen número de enfermedades.