La nuez moscada, también conocida como Myristica fragrans, es una especia de cocina común cuya principal característica es poseer un sabor cálido y dulce, que forma parte de muchas cocinas del mundo.
Es precisamente ese cálido sabor a nuez lo que hace que combine a la perfección en muchos platos, tanto dulces como salados.
Aunque posee algunas propiedades interesante y positivas para nuestra salud, es importante prestar atención a algunas precauciones, ya que, en ocasiones su consumo puede causar efectos secundarios graves.
La culpable: la miristicina
El componente que hace que la nuez moscada pueda ser peligrosa es la miristicina, el cual se encuentra naturalmente en los aceites esenciales de ciertas plantas, como el perejil, el eneldo y, efectivamente, la nuez moscada. Sus efectos en el cuerpo humano, la descomposición de la miristicina produce un compuesto químico que afecta al sistema nervioso sistema nervioso central al mejorar el neurotransmisor norepinefrina. Este efecto en el sistema nervioso central es lo que eventualmente conduce a efectos secundarios como alucinaciones, mareos y náuseas, entre otros.
Estos efectos negativos sobre se conocen desde hace varios siglos. De hecho, los primeros testimonios datan del siglo XVI, aunque no fue hasta el siglo XIX cuando se comenzó a investigar sobre este asunto.
Ya recientemente, según un informe de caso, una mujer de 18 años se quejó de náuseas, mareos, palpitaciones y sequedad de boca, entre otros síntomas. Aunque no reportó haber sufrido ninguna alucinación, mencionó sentirse como si estuviera en un estado de trance.
Según las investigaciones, estas sensaciones tuvieron como causa que había consumido casi 50 gramos de nuez moscada en forma de batido aproximadamente 30 minutos antes de que comenzaran los síntomas.
Otro estudio de caso relacionó el consumo de nuez moscada por una mujer de 37 años se con unos síntomas de intoxicación por miristicina, después de consumir solo dos cucharaditas, unos 10 gramos, de nuez moscada. Sus síntomas también incluyeron mareos, confusión, aturdimiento y una boca extremadamente seca.
En ambos estudios de caso, los síntomas ocurrieron en cuestión de horas y persistieron durante aproximadamente 10 horas. Ambos individuos fueron liberados después de la observación y se recuperaron por completo.
Si bien este tipo de casos no parecen muy frecuentes, una revisión de la literatura científica revisión de la literatura por parte del Centro de Envenenamiento de Illinois durante un período de 10 años reveló más de 30 casos documentados de intoxicación por nuez moscada. Un análisis de los datos investigó las exposiciones intencionales y no intencionales, así como las interacciones farmacológicas que conducen a la toxicidad.
En estos casos, los síntomas más comunes fueron alucinaciones, somnolencia, mareo, boca seca, confusión y, en menor medida, convulsiones. Además de los efectos a corto plazo de la intoxicación por nuez moscada, existen riesgos mucho más peligrosos de consumir demasiado de esta especia. En algunos casos, las dosis tóxicas de miristicina han causado insuficiencia orgánica.
Una droga muy popular en la antigüedad
En otros casos, la sobredosis de nuez moscada se ha relacionado con la muerte cuando se usa en combinación con otras drogas. De hecho, en la antigüedad, algunas civilizaciones, en especial en el continente asiático, atribuyeron a la nuez moscada propiedades mágicas, y era utilizada como droga, tanto desde una perspectiva espiritual como lúdica.
Durante la Edad Media se utilizó como estimulante cerebral. Ya en los años 60, su uso como droga recreativa fue muy común. Este uso como droga todavía se da hoy, si bien en España no es muy común aunque sí en Estados Unidos y en otros países de América Latina.
En cualquier caso, sabemos que pequeñas cantidades de nuez moscada se pueden usar de forma segura en la cocina. La mayoría de las recetas solo requieren una cantidad muy pequeña de nuez moscada por receta, por lo que la exposición real a sus efectos más negativos es muy insignificante.
Cuando ocurre un episodio de intoxicación, el tratamiento consiste en medidas de soporte con lavado y carbón activado en la fase aguda de la ingesta y, la evolución posterior suele ser buena, aunque en algunos casos, la intoxicación puede tener consecuencias letales.