Si existe un producto que nos salva la vida en la cocina, esas son las latas o tarros de conserva. ¿Cuántas veces hemos recurrido a ellos para hacer nuestras comidas y cenas cuando no tenemos ni tiempo ni ganas de cocinar? Lejos de lo que se pueda pensar, las conservas, ya sean de pescados, mariscos, verduras o legumbres, son una de las opciones más saludables que existen. Eso sí, siempre y cuando sepamos elegirlas bien, no vale escoger y comprar cualquiera que veamos.
Pero vayamos por partes. En cuanto a las recomendaciones nutricionales, es importante consumir de tres a cinco raciones de pescado a la semana, siendo al menos una de ellas pescado azul. Por lo que "si la única manera de consumir el pescado es en conserva, bien por falta de tiempo o bien por dificultad a la hora de adquirirlo, es mejor consumirlo en el formato conserva que prescindir de él en nuestra dieta. No hay un número exacto de consumo de conservas a la semana", afirma a EL ESPAÑOL Lina Robles, jefa del Servicio de Nutrición y Dietética del Hospital Universitario La Zarzuela (Madrid).
No obstante, hay que tener cuidado si consumimos latas de conserva de atún a diario, tal y como se explicaba en este artículo, principalmente por la concentración de sal y de mercurio. "En cuanto a latas de atún lo recomendable es tomar unas dos por semana, no más", expone por su parte Lluís Serra, catedrático en Medicina Preventiva y Salud Pública en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. El bonito por ejemplo al ser un pez más pequeño lleva menos cantidad de mercurio.
Sería importante restringir también, al igual que con las latas de atún, el consumo de berberechos o anchoas por la cantidad de sal que llevan, añade el experto. Pero otros productos en latas como por ejemplo las sardinas podemos consumirlas de forma mucho más frecuente, incluso a diario. "Tomar pescados y mariscos en latas es una forma muy fácil y versátil de tomar estos productos", afirma Serra.
A la hora de elegir el mejor producto, es clave tener en cuenta dos aspectos fundamentales. En primer lugar, y según expone Robles, es preferible escoger, siempre, una lata de conserva al natural. En el caso de elegirlas en aceite, éste debe de ser de calidad, preferiblemente de oliva virgen. Y en segundo lugar, fijarnos en la calidad del producto: "No es lo mismo una ventresca de atún que unas migas de atún", indica la nutricionista.
Conservas de verduras y legumbres
Es una de las preguntas más recurrentes: ¿Es saludable tomar con frecuencia o incluir semanalmente en nuestra dieta conservas (tarros de cristal) de verduras o de legumbres? "Sí, son saludables. Se pueden consumir en sustitución de las frescas si no tenemos posibilidad de tomarlas de ese modo. Por lo que al igual que pasa con las conservas de pescado, es preferible el consumo de verduras y legumbres en conserva que no consumir el producto por falta de tiempo", afirma Robles.
Además, en el caso de las legumbres es algo muy cómodo, "porque para cocinar algunas legumbres hay que ponerlas en remojo 24 horas antes, y a veces por las prisas que llevamos nos olvidamos de hacer esto y ello hace que el consumo de legumbres no sea el correcto. Y las legumbres son un grupo alimentario muy importante por el aporte nutricional que tiene”, añade la experta.
"No habría límite de consumo en las conservas de verduras o tomate en lata, se pueden tomar todos los días sin problema alguno", asegura Serra. Aquellas que vienen cocinadas en tarros de cristal también se pueden tomar todos los días. Un consejo que ofrece el experto es lavarlas porque así eliminamos ciertos conservantes, ya que algunas pueden llevar algún aditivos y conservantes. No debemos confundir esas conservas con las legumbres que vienen ya preparadas en latas en forma de cocido o de fabada: ésas no serían para diario, sino para un consumo ocasional.
Escoger latas de calidad
Los alimentos en conserva pescados, mariscos, verduras y legumbres pueden ayudarnos a mantener una dieta saludable y equilibrada. Pero es importante escogerlas de calidad. De este modo, las reglas para elegir la conserva perfecta para nuestra salud, según explica Robles, serían sobre todo cuatro.
En primer lugar, que no tengan azúcar o sal añadida; segundo, siempre que sea posible elegirlas al natural y si están en aceite que sea preferiblemente aceite de oliva virgen extra. La tercera regla sería que las latas conserven bien su forma, esto es, que la lata no esté hinchada ni abollada ya que el producto podría no estar en buen estado.
Y por último, en cuarto lugar, vigilar la fecha de caducidad: las latas de conserva duran mucho tiempo, por ejemplo, al natural pueden aguantar alrededor de cuatro años en buen estado y en aceite, puede llegar incluso hasta los seis, pero es importante, de todas formas y por si acaso, fijarnos siempre en la fecha de caducidad, para evitar posibles problemas.
También es relevante que "las latas sean de fácil apertura ya que a veces cuesta abrirlas y nos podemos hacer cortes importantes", concluye Serra.