La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) realiza cada cierto tiempo análisis de productos que se venden en los supermercados españoles. Desde el jamón ibérico al aceite de oliva, pasando por los mejores chocolates a la taza o los roscones de reyes. El último trabajo de la organización ha sido evaluar la calidad de las bandejas de pollo y pavo procesadas que se venden en los establecimientos de nuestros país.
Según la organización, la pechuga de pavo al ajillo de LIDL es la mejor de las analizadas, seguida de la pechuga al pimentón de Mercadona y de las pechugas marinadas al pimentón de la marca Aldelis. ¿Cómo han llegado a esta conclusión? ¿Qué parámetros han evaluado para elaborar este ranking? ¿Es este tipo de carne buena para la salud? Vayamos por partes.
"Los productos de pavo y pollo marinados, al pimentón, a las finas hierbas o al ajillo han aparecido con fuerza en los supermercados, son jugosos, tiernos, sabrosos y duran bastante, lo que les ha hecho un hueco en nuestras cestas de la compra", dice la OCU. "Pero no son lo mismo que los filetes frescos, se trata de productos mucho más procesados, llevan en primer lugar agua añadida y luego una serie de ingredientes y aditivos destinados a retener esa agua dentro del filete", añade.
La pechuga de pavo al ajillo de LIDL ha sido la mejor valorada en el análisis por los expertos, que la han calificado como de "buena calidad" y ha obtenido una puntuación de 68. En concreto, los apartados mejor valorados han sido la cantidad de proteína, que es de 21 gramos por cada 100 gramos, la cantidad de fibra (uno de los ingredientes que se añaden para retener el agua), la higiene (presencia de patógenos y bacterias totales en el momento de la caducidad) y en la proporción de agua (la relación entre la proteína y la cantidad de agua, que de superar el 5% debe ser indicado).
Del mismo modo, los especialistas de la OCU puntúan con la mínima puntuación la cantidad de sal que incluyen estas pechugas fileteadas, un ingrediente que se utiliza para dar sabor, que favorece la conservación y también ayuda a retener agua pero que conviene controlar su presencia. Y también califican con la peor nota el apartado de aditivos, esas sustancias que sirven para dar color, conservar y cumplen distintas funciones desde el punto de vista tecnológico.
Por último, la organización explica que es conveniente fijarse muy bien en la etiqueta para saber qué estamos comprando. "Al igual que los preparados de carne picada no sólo tienen carne picada, sino que incluyen una serie de ingredientes y aditivos, los filetes marinados elaborados de pollo y pavo son preparados o productos cárnicos con agua añadida y diferentes ingredientes y aditivos", señala la OCU. "No son carne fresca y el porcentaje de pollo y pavo apenas supone el 80-85% en la mayoría de ellas. el resto son otros ingredientes que vas a pagar a precio de carne, porque estos productos no son más baratos que el pavo y el pollo frescos sin tratar", finaliza.