No todos los alimentos que están procesados por la industria son insanos. Por ejemplo, el yogur, el queso o el aceite de oliva son productos que han probado ser saludables y que, sin embargo, proceden del tratamiento de alimentos naturales. Sin embargo, entre los productos envasados también encontramos unos cuantos que se salvan.
Carlos Ríos, nutricionista y autor del libro Come comida real (Paidós, 2019), llama a estos productos "buenos procesados". Según él, a estos alimentos se les ha añadido o quitado ingredientes para "hacerlos más seguros, duraderos y agradables al paladar o para facilitar su consumo". Además, explica que no deben contener más de 5 ingredientes, ni más de un 10% de azúcares, harinas refinadas o aceites vegetales refinados.
Algunos de estos alimentos bien procesados son conservas, ya sea en lata o en bote. Ahorran largas horas de cocción de ciertos alimentos y permiten guardarlos en despensas por largas temporadas, una cualidad especialmente útil en la situación de cuarentena en la que vivimos. Los cocinados de algunos de estos productos no restan beneficios a los alimentos que contienen.
A continuación, cuatro productos procesados en conserva que son saludables: