El peligro de los 'alimentos adictivos': por qué engordamos tanto durante el confinamiento
Ciertos alimentos altos en azúcares, sal y grasas nos resultan más apetecibles al estar encerrados y aburridos, pero son un error fatal.
12 abril, 2020 03:21Noticias relacionadas
Algunos estudios de la última década han mostrado que existen ciertos alimentos adictivos, o mejor dicho atractivos. Que una vez los pruebas no puedes parar. Son sabrosos y ricos y con gran cantidad de azúcares o de grasas. Patatas fritas, galletas, helados, hamburguesas, productos de bollería, pizzas procesadas o bebidas azucaradas.
No suponen ninguna adicción: simplemente son alimentos difíciles de rechazar. Sin embargo, el consumo prolongado y no ocasional de estos alimentos puede traer consigo consecuencias no muy buenas para la salud como engordar más de la cuenta y sin apenas darnos cuenta. Sobre todo ahora, cuando estamos confinados en casa y apenas nos movemos.
"Son alimentos ricos en grasas, azúcares y sal y, que por eso, nos resultan muy atractivos, especialmente atractivos. Son más palatables: cuanta más grasa tienen, más sabrosos nos resultan", explica a EL ESPAÑOL María Achón y Tuñón, profesora de Nutricion y Bromatologia en la Universidad CEU San Pablo y directora del Grado en Nutrición humana y Dietética de este centro.
"Estos productos no aportan prácticamente vitaminas, ni minerales ni fibra. Por lo que son alimentos que debemos consumir solo de forma ocasional y excepcional", añade. Dentro de una alimentación variada lo que se recomienda consumir es preferentemente frutas, verduras y hortalizas, cereales sobre todo integrales, legumbres, pescado, frutos secos, carnes blancas de bajo contenido en grasa y como grasa para cocinar, es importante elegir el aceite de oliva.
"El aceite de oliva, además de pertenecer a nuestros hábitos culinarios, contiene una grasa buena (grasa monoinsaturada) y un importante componente de saciedad, que hace que nos saciemos más y no nos quedemos con hambre", confirma Anchón y Tuñón.
Fomentan el sobrepeso
El riesgo que tenemos en estos momentos de cuarentena es que la sensación de incertidumbre, miedo y negatividad que podamos tener nos hagan comer más de la cuenta estos alimentos que nos resultan tan placenteros con el fin de intentar paliar esas emociones. O tan sólo por puro aburrimiento, algo que, también, es muy corriente.
"Incluir estos productos de forma habitual en nuestra dieta, o en unas cantidades más elevadas de las que se debería, hará que tomemos más calorías de las que realmente necesitamos, que además no vamos a gastar por estar confinados en casa. El resultado será incrementar nuestro peso o nuestra situación de sobrepeso, o de obesidad", afirma Anchón y Tuñón.
No olvidemos que, según los especialistas en nutrición, si no llevamos una buena alimentación durante este confinamiento podremos engordar entre 2 y 5 kilos. Incluso mucho más. El sobrepeso y sobre todo la obesidad son factores de riesgo claves para la aparición de muchas enfermedades, como las cardiovasculares o el cáncer. Es fundamental durante este encierro "mantenerse lo más activo posible y comer de forma sana, organizando muy bien los horarios", expone la experta.
Horarios de comidas
Para intentar paliar esas ganas de comer este tipo de alimentos con más grasas y azúcares, evitando por tanto una subida de peso, es importante mantener durante esta cuarentena unos hábitos y comidas saludables. El área de Nutrición y Bromatología y el Gabinete de Nutrición y Dietética (Policlínica Universitaria) de la Universidad CEU San Pablo nos recomiendan seguir algunas pautas.
La primera es planificar un menú semanal. Así se evita caer en la improvisación y elegir lo primero que veas en la despensa o nevera. La segunda pauta es seguir un horario para las comidas y evitar así el picoteo diario (y de estos alimentos atractivos que hemos comentado. Es importante también —tercera recomendación- evitar entrar en la cocina si no es para cocinar; y comer sólo en los lugares de la casa reservados para ello.
Otras recomendaciones relevantes son: mantener lo más posible el patrón de dieta mediterránea e incluir como pilares fundamentales de tu alimentación diaria estos alimentos: verduras, frutas, cereales integrales, legumbres, carne (preferentemente magras), pescado (blanco y azul), huevos, lácteos y frutos secos, como pilares fundamentales de tu alimentación diaria. Y moderar la compra de productos como bollería (intenta elaborar bollería casera utilizando aceite de oliva), refrescos azucarados, snacks salados o dulces y similares.
Para ello, es aconsejable realizar una lista antes de ir al supermercado. Por último, "Es fundamental mantener unos horarios de comida ya que estamos en una situación en la que es muy fácil picotear y tomar estos alimentos atractivos de los que hemos hablado. Es clave intentar cumplir esos horarios", concluye Anchón y Tuñón.