Desde que puedo recordar, las especias han estado siempre presentes en la cocina de las casas en las que he vivido, ya sea en la vivienda familiar, en los pisos de estudiantes o cuando he logrado la tan ansiada independencia total. Sin embargo, lo curioso es que su constante presencia no está respaldada por un uso tan habitual. Más bien al contrario, en muchos casos, son productos que se han comprado para utilizar de forma esporádica, cuando hemos querido hacer alguna receta especial, para, después, pasar o ocupar un espacio en los armarios sin que durante años se les haya vuelto a prestar demasiada atención. Hasta ahora.
El confinamiento al que estamos sometidos como consecuencia de la expansión del Covid-19 ha hecho que muchas personas se hayan lanzado, en ocasiones por primera vez en sus vidas, a dar rienda suelta a su creatividad culinaria, para matar entre fogones el aburrimiento que puede suponer estar encerrado en casa durante semanas, ya sea para elaborar pan o recetas más sofisticadas. Y, en ocasiones, al parecer, con un notable éxito.
O, al menos, eso es lo que se puede deducir echando un vistazo rápido a las redes sociales de nuestros amigos y conocidos. Es en este escenario es donde, después de mucho tiempo escondidas tras una puerta, algunas necesarias para algunas de esas recetas especias han vuelto a cobrar protagonismo.
Así, muchos aspirantes a chef han vuelto a coger esos botes de especias para poder confeccionar su receta, lo que ha suscitado algunas dudas entre ellos: ¿caducan las especias? La respuesta rápida es que no. Sin embargo, caben matices.
Lo primero es tener clara la diferencia entre fecha de caducidad y fecha de consumo preferente. Y las repercusiones de cada una de ellas. Como señala la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición, "la fecha de caducidad indica el momento hasta el cual el alimento puede consumirse de forma segura", lo que supone que el alimento no debe consumirse cuando ese plazo ha sido superado. En cambio, la fecha de consumo preferente, "indica el momento hasta el cual el alimento conserva la calidad prevista".
Pues bien, las especias, como regla general, no tienen fecha de caducidad, sino de consumo preferente. En este sentido, por ejemplo, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos las categoriza como como un producto estable, por lo que, en un sentido estricto, nunca caducan. Esto significa que aunque hayan pasado algunos años desde que las compramos, se pueden seguir utilizando sin poner en riesgo nuestra salud.
Pero tampoco cabe dar por sentado que superada la fecha, sus características y propiedades sigan siendo las adecuadas para nuestras recetas, ya que sus características organolépticas, es decir, la textura, el color y el sabor se van a ver alterados. Un extremo que se puede confirmar si se observa la aparición de moho, si huele mal, o si tiene un sabor raro o rancio.
Una buena conservación es clave
Como es fácil suponer, que la conservación sea la adecuada marcará la diferencia en el tiempo que tarden las especias en dejar de ser aptas. Para alargar su propiedades, es importante tener en cuenta que la mejor manera de almacenarlas es en su recipiente original o en un recipiente hermético sellado de manera similar. De hecho, la vida útil de sus especias no depende de si están sin abrir o sin abrir, sino de que estén completamente selladas después de cada uso.
El lugar de almacenaje será mejor si se trata de un ambiente seco y oscuro, aunque algunas soportan mejor el paso del tiempo en la nevera, como, las de la familia del pimiento rojo, como los copos de pimiento rojo y el pimentón, aunque puede producir leves alteraciones del sabor.
Si la forma de conservación es adecuada, las especias enteras se mantendrán frescas durante unos cuatro años. En cambio, las especias molidas pueden mantener sus propiedades inalteradas durante unos tres años. Las hierbas secas,oscilan entre uno y tres años, aunque puede variar según el tipo concreto.
Un uso alternativo
Como es lógico, aunque no supongan ningún problema serio para la salud, es mejor no consumir especias que hayan superado la fecha de consumo preferente. Esto no significa que no se les pueda dar otros usos interesantes, como algunos de los siguientes:
Ambientadores: Incluso si una especia ha perdido parte de su olor, el calor puede liberar el último de sus aceites esenciales, lo que genera un aroma especial. Para lograrlo, basta con hervir una olla y agregar las especias. De este modo, se podrá conseguir un agradable aroma a cardamomo, canela, clavo o jengibre.
Cuidado de plantas: Si tienes plantas o un pequeño jardín, el olor de algunas especias, como la pimienta negra, ayudará a repeler las hormigas y otros pequeños insectos. Otras, como la canela, son unas excelentes aliadas para combatir de forma orgánica los hongos de las plantas. particularmente en las plántulas y plantas de interior.
Pinturas para manualidades: Algunas de las especias pueden mezclarse con agua y servir como una pintura sin sustancias químicas, muy útil para manualidades o pequeños trabajos de bricolaje, de forma que hasta los más pequeños puedan jugar con de forma segura.