La popularidad del aguacate, originario de América, ha crecido como la espuma en los últimos años en España, pero también se ha visto salpicado por una falsa creencia que no le hace justicia: que se trata de una fruta muy grasa y que, por tanto, engorda. Pues bien, podemos hacer una bola de papel con esta idea y lanzarla a la papelera, ya que se trata de un alimento que, además de interesantísimo para la salud, protege contra el sobre peso y la obesidad.
El aguacate, efectivamente, al contrario que la mayoría de frutas, es rico en grasas. En su mayor parte grasa insaturadas (concretamente, ácidos grasos monoinsaturados más), consideradas buenas y saludables para el organismo. Sobre si engorda o no, como también pasa con otros alimentos grasos y sanos, como los frutos secos o con las aceitunas, si se consumen en el contexto de una dieta sana y en la cantidad adecuada, además de resultar saludables, ayudan a mantener un peso adecuado.
Llegados a este punto, todavía puede quedar la duda de que cómo es posible que grasas y no ganar peso tengan lugar en la misma afirmación, pues bien, es perfectamente viable. Pero vayamos por partes:
En primer lugar, según explicó a EL ESPAÑOL Andrea Calderón, nutricionista y secretaria científica de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA), "esta fruta, pese a aportar mayor número de calorías, tiene grasas cardiosaludables que ejercen efectos positivos en nuestra salud y a las que no debemos temer". Así, estas grasas, siempre en el contexto de una dieta saludable, ayudan a controlar el nivel del colesterol LDL, conocido como colesterol malo, entre otros beneficios.
Además, según señala la Fundación Española de Nutrición, el aguacate es fuente de vitamina E, un potente antioxidante, a diferencia del resto de las frutas que apenas tienen, y de vitamina C y vitamina B6. También de minerales como potasio, magnesio y calcio. Además, son bajos en carbohidratos y una gran fuente de fibra.
¿Realmente no engordan?
Una vez destacado su interesante perfil nutricional es momento de abarcar si engordan o no. Pues bien, como explicaba Calderón, que un alimento sea calórico no significa que nos vaya a hacer engordar. Es más, como no dejan de repetir los nutricionistas, es más importante la calidad y la procedencia de las calorías que obsesionarse contando cuántas ingerimos.
Por otro lado, diferentes estudios científicos han demostrado que las frutas y las verduras ayudan a adelgazar en mayor medida que cualquier otro alimento. En el caso concreto de los aguacate, como explica este artículo, la mayoría de los estudios señalan que como el resto de frutas, ayuda en la pérdida de peso.
Así, la citada experta señalaba que los aguacates pueden incluirse sin problema en una dieta de adelgazamiento. "El aguacate no va a ser el causante ni el culpable de la ganancia de peso corporal de nadie, y, de hecho, es altamente saciante por lo que puede venir bien para controlar el apetito", explicaba Calderón.
Ganar peso tiene que ver con el conjunto de la dieta: pasarse de la raya con las calorías que se toman al día, consumir alimentos insanos y llevar una vida sedentaria. Pero si se consumen alimentos sanos como el aguacate, se toman las calorías necesarias y se hace ejercicio, no hay nada que temer. Así, podemos decir sin miedo que el aguacate no engorda.
Entonces, ¿podemos comer todo el aguacate que queramos? Una vez más, como sucede frecuentemente en nutrición, la respuesta pasa por encajar el alimento en proporción adecuada y equilibrio dentro de cada plato y de la dieta total del día. Por tanto, no, no es recomendable inflarse a aguacates, pero sí se pueden tomar a diario. La cantidad debe ser de medio aguacate o uno entero si se trata de una pieza muy pequeña.
Con todo esto, no es raro que el consumo de esta fruta tropical con capacidad antioxidante, antiinflamatoria, saciante y que ayuda a controlar el peso, no haya dejado de crecer en España. Ya sea en forma de guacamole o como uno de los ingredientes del desayuno, no hay duda, esta fruta siempre es una buena opción.