No hay duda que el postre más saludable y nutritivo que existe es la fruta y que ésta debe ser nuestra opción habitual. Incluso también debería ser la primera elección en nuestras meriendas y tentempiés. No olvidemos la recomendación nutricional de tomar 5 raciones diarias de frutas y verduras. Sin embargo, además de la fruta o mejor dicho, junto con la fruta, existen también otras opciones saludables que podemos tomar como postre sin necesidad de echar mano de dulces, azúcares, o cualquier otra opción no precisamente saludable.
De la mano de Laura Arranz, doctora en Alimentación y Nutrición, profesora de la Universidad de Barcelona y autora de diferentes libros -el último Come bien, juega mejor- conoceremos todos esos postres saludables que podemos tomar en casa y también, pedir en bares y restaurantes.
"Los postres más ligeros y saludables son los que están basados en fruta y yogur. También los sorbetes", afirma. Sin embargo, "podemos pensar y utilizar muchos más ingredientes, aunque la base de ellos sean, fundamentalmente la fruta y el yogur". Podemos hacer postres con semillas, como por ejemplo la chía o el sésamo (que sirve muy bien para decorar y dar sabor). Pensemos así, en un pudding de chía, muy de moda en los últimos tiempos, o incluso en una mermelada de chía con fruta.
"Con estos tres alimentos (frutas, yogures y semillas) podemos hacer mil combinaciones, de diferentes tipos y maneras, y de forma muy creativa, como ya hacen en algunos -pocos- restaurantes que ofrecen en sus cartas postres cada vez más saludables", afirma Arranz. Y también, por supuesto, podemos prepararlos en casa. La clave está en experimentar y en jugar con los alimentos.
Por ejemplo, ¿cómo hacer ese famoso pudding de chía? Para ello, podemos usar simplemente, una bebida vegetal y la chía. O bien podemos añadirle capas de yogur y de fruta, tantas como queramos. Y finalmente, echarle por encima unas hojitas de menta. Al gusto. Esta opción puede ser muy buena para tomar como desayuno (tal y como indicó la doctora en su Instagram).
Hacer el postre atractivo
"No podemos olvidar que los postres visualmente son atractivos, pues (el postre) no deja de ser un momento agradable y atractivo de la comida en el que se busca fundamentalmente, disfrutar", afirma Arranz.
Por ejemplo -continúa- no es lo mismo que pidas en un restaurante una fruta de postre y te traigan únicamente la pieza de fruta, a que te la ofrezcan, por ejemplo, en una brocheta y nos la rieguen por encima con un poquito de miel o con unas semillas. O incluso, que nos traigan en un bol, diferentes tipos de fruta de temporada, pelada, cortada y presentada de forma atractiva y que, igualmente, nos añadan por encima unas semillas o una pequeña capa de miel o coco rallado, por ejemplo. O un yogur con quinoa y frutos secos.
Otro producto que podemos usar para endulzar la fruta o el yogur, y en general nuestra elaboración, son las cremas de frutos secos. "Pero que sean únicamente de frutos secos, 100% frutos secos". De este modo, podemos incorporar a nuestro bol de frutas una cucharada de crema de almendras o crema de cacahuetes y darle así un toque más dulce.
Pensemos en una merienda usando estas cremas de frutos secos. Echamos en un bol, una fruta, por ejemplo albaricoques (de temporada ahora en verano), un yogur natural, y por encima, le echamos una cucharada de cremas de almendras. De este modo, la merienda ya no sólo sería un albaricoques sino algo más elaborado y rico. La clave está en acostumbrar el paladar a sabores más naturales y menos artificiales, como son los productos de bollería y repostería industrial.
Ahora en verano, "otra buena opción son los sorbetes, batidos de fruta con hielo o granizados, a base de fruta natural, y echarle por ejemplo, alguna especia por encima", añade Arranz. Aquí os dejamos una receta de sorbete de melocotón y mango, frutas muy típicas del verano. Es importante que las frutas las escojamos de temporada porque será cuando estén en su momento óptimo. Igualmente, el yogur debe ser fundamentalmente natural y sin azúcar o bien, como explicamos aquí, yogur griego o el kéfir.
También podemos, añade Arranz, tomar postres más tradicionales que serían buenas opciones, cuando salgamos fuera de casa, como una cuajada o un requesón. Por último, podemos echar mano también de la ‘repostería saludable’, que serviría únicamente para tomarla de vez en cuando, porque no dejan de ser postres calóricos, aunque estén hechos eso sí, con alimentos de buena calidad. La repostería no deja de ser repostería.