No hace mucho que los aguacates eran un alimento exótico en España. Sabíamos que existían, pero era un elemento más de las gastronomías extranjeras. Esto cambió hace unos años cuando el auge de la comida saludable impulsó a esta fruta verde y la llevó a ensaladas y desayunos. Los españoles pasamos de untar nuestra tostada con tomate y aceite a hacerlo con aguacates.
Aunque ahora es un alimento más en la dieta de muchos de nosotros, el aguacate sigue reservándose misterios. Algunos de ellos tienen que ver con la manera en la que los conservamos. Por ejemplo, si eres de los que guardan las mitades del aguacate que han sobrado en la nevera inmediatamente, es posible que estés estropeando estas frutas sin querer.
Sí, aunque meter los alimentos en la nevera cuando no los consumimos enteros es una buena costumbre que debemos seguir practicando, el aguacate tiene una singularidad. A esta fruta no le sienta nada bien el frío cuando todavía no ha terminado de madurar. Lo bueno es que cuando el aguacate ha sido maltratado por este método, da ciertas señales: le salen en la carne e, incluso, en la piel unas manchas marrones.
El momento adecuado
Así lo ha explicado Miguel Ángel Lurueña, doctor en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, en su perfil de Twitter. Cuando los aguacates no están maduros no deben guardarse a una temperatura menor a 5 grados porque no terminan de madurar y se ponen blandos. Lo que debemos hacer, por tanto, es esperar un tiempo manteniéndolos entre 5 y 13 grados de temperatura, preferiblemente. Cuando ya hayan madurado se pueden guardar en el frigorífico entre 2 y 4 grados.
A veces, sin embargo, el oscurecimiento de la carne de los aguacates se debe a que esta se ha oxidado. Este fenómeno, que ocurre en muchas frutas, puede evitarse si, también en este caso, sabemos cómo conservar esta fruta. En este artículo de EL ESPAÑOL, se recogen cuatro trucos para evitar la oxidación del aguacate y de manera casera. La mayoría de ellos son viejos remedios adaptados.
Por ejemplo, para evitar que el aguacate se oxide podemos poner los trozos que nos hayan sobrado en contacto con zumo de limón. Al igual que pasa con las manzanas, el jugo de este cítrico previene el proceso que oscurece la fruta. De todas formas, también funciona preservarlo con film transparente para que esta barrera separe la fruta del oxígeno del ambiente o, también, podemos sumergir el aguacate sobrante en aceite de oliva.
Una fruta grasienta
Es posible que el truco que menos conocemos para evitar que el aguacate se oxide es cortarlo en trocitos y mezclarlo con cebolla picada. Es posible que este alimento traspase algo de su sabor al aguacate, pero siempre puede utilizarse para hacer un guacamole, que en su receta tradicional también incluye la cebolla como parte de sus ingredientes.
El aguacate es, sin duda, un alimento muy saludable. En su composición destacan, sobre todo, los ácidos grasos insaturados que tienen propiedades cardioprotectoras. A pesar de ser una fuente de grasas, los aguacates pueden ayudar a controlar nuestro peso corporal ya que tienen una buena proporción de fibra que tiene efecto saciante y, por lo tanto, nos ayuda a evitar un sobreconsumo de calorías.
Sin embargo, la fibra no tiene esta función y es que, además, mejora la salud intestinal y los niveles de colesterol en sangre. El consumo de aguacate se ha relacionado también con un efecto protector contra la diabetes. Se trata de una fruta con efecto antiinflamatorio y antioxidante que se debe, fundamentalmente, a su proporción de vitaminas y minerales. Concretamente, los aguacates son ricos en potasio y vitamina E.