El pan es uno de los productos claves de nuestra mesa y gastronomía, ya sea pan de barra o de molde. De hecho, solemos acudir a éste último por comodidad y rapidez, porque dura más y no tenemos que comprarlo todos los días. Sin embargo, a pesar de un socorrido y frecuente salvavidas para muchos de nosotros en desayunos y cenas (tostadas y sándwiches) no todos los panes de molde que compramos son saludables. Por ello, si queremos cuidar nuestra salud, es clave que elijamos bien. No vale cualquiera.
Antes de empezar es importante aclarar que el pan molde es menos saludable que el pan de barra porque suele llevar más grasas, azucares y sal, aparte de que suele ser , algo más calórico. Según la Organización Consumidores y Usuarios (OCU) el pan de molde supera al pan de barra por unas 20 calorías en cada 100 gramos. Según esta entidad, el pan de molde es un producto procesado y, por tanto, no debe formar parte de la base de nuestra dieta. A la hora de elegir pan, mejor optar por uno de barra que por uno de molde.
"El pan de molde en general, deberíamos evitarlo. Es mucho mejor el pan de barra porque al de molde suelen añadirle más grasas y azúcares. Por ello, es recomendable comprar pan de barra, y que además ésta sea integral, y congelarlo para que así nos dure más tiempo", aconseja a EL ESPAÑOL Sara López Oliva, dietista-nutricionista y colegiada del Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de la Comunidad de Madrid (CODINMA). No obstante si compramos pan de molde para preparar tostadas, canapés y demás productos, es importante que miremos muy bien la lista de ingredientes y elegir los más saludables del mercado.
Siempre pan integral
Al igual que ocurre con el pan de barra, solemos consumir pan blanco en vez de pan integral y esto es un error. Tal y como explicó a EL ESPAÑOL el investigador y catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra Miguel Ángel Martínez-González con respecto al pan de barra blanco, "es mejor elegir siempre pan integral y que tenga la menor cantidad de sal posible ya que el pan blanco es almidón y nosotros convertimos el almidón rápidamente en glucosa".
Recordemos que el pan blanco está hecho con harina de trigo refinada, cuando en general es mejor elegirlos siempre de cereales 100% integrales porque son mucho más interesantes para nuestra salud: nos aportarán más proteínas, muy poca grasa y además nos van a saciar. Por ello, como explicamos en este artículo a la hora de elegir carbohidratos se debe optar por aquellos de absorción lenta (con fibra) frente a los de absorción rápida (refinados). También la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) recomienda el consumo de cereales integrales al ser más ricos en fibra, vitaminas, minerales y otros nutrientes interesantes para nuestra salud.
Y lo mismo pasa con el pan de molde. Es importante que el pan sea realmente integral y por ello habría que mirar muy bien la lista de ingredientes. A veces nos dejamos nos podemos engañar con los reclamos publicitarios.
Según explica López Oliva, a la hora de comprar un pan de molde, "elegiríamos aquel pan cuyo ingrediente sea el cereal (como por ejemplo trigo que suele ser el más común) pero integral. Es decir, harina de trigo integral. Existen muchos tipos: trigo, trigo de espelta, centeno, etc... Pero lo importante es que sea integral y de buena calidad. Para que sea realmente integral debe tener un porcentaje superior al 75%". Es decir, que esté elaborado al menos en un 75% con harina integral. También optar por aquellos que no lleven azúcares añadidos.
Por otro lado, y al igual que en todos los productos procesados, "cuantos menos ingredientes tenga el pan de molde en este caso, menos procesado estará", explica la experta. Además, "no debemos dejarnos engañar por el color del pan o porque lleve semillas, eso no significa que sea integral, ya que puede ser hecho de harina refinada blanca y posteriormente le han añadido salvado o semillas". Por ello, para elegir un buen pan de molde, uno de calidad, "antes que en la tabla de las calorías, debemos fijarnos en la lista de ingredientes que siempre van de mayor a menor y en este caso, el primer ingrediente debería ser la harina integral. Por ejemplo, harina de trigo integral. Y que sea mayor de 75%", añade.
En cuanto al consumo de pan de molde, "si es de calidad, es decir si es realmente integral, podríamos hacer un consumo similar al pan de barra", sostiene López Oliva. Pero "no pasaría nada por no comer pan, podríamos compensar la dieta con otros alimentos que tengan hidratos de carbono".