Gracias a las nuevas aplicaciones y servicios de distrubición, la comida a domicilio ya era enormemente popular antes de la llegada de la pandemia; ahora, con las restricciones al aforo en bares y restaurantes, es una de las opciones más seguras para disfrutar de la buena cocina con seguridad.
Hay que distinguir, sin embargo, la comida a domicilio ocasional en la que nos damos "un capricho" de un hábito frecuente. Si la encargamos más de una vez a la semana, tenemos que hacernos a la idea de que hay que imponernos una serie de restricciones para que esta dieta no perjudique nuestra salud, del mismo modo que lo haríamos al comer todos los días fuera.
Su-Jit Lin, cronista de alimentación y gastronomía en The Huffington Post, ha elaborado recientemente una guía con consejos para pedir comida a domicilio de forma saludable.