A pesar de su nombre, este pan no es de trigo. No lo es porque el trigo sarraceno (también llamado trigo negro o alforfón) no pertenece a la familia de los cereales; es una semilla. Aunque hasta hace poco no se conocía en España, se utiliza desde hace miles de años para hacer pan y su consumo tiene una larga tradición en Rusia.
"El pan de trigo sarraceno no es un pan para todo el mundo, ni tampoco es especialmente fácil de comer ya que no se parece a nada concreto. Para empezar no está hecho de cereal, sino de una planta de la familia de las Polygonaceas que tiene tal envergadura que se puede secar y moler y de ahí se obtiene una harina que siempre es 100% integral", según explica el panadero de Levadura Madre, Moncho López.
Dicho esto, hay que señalar que el trigo sarraceno tiene propiedades interesantes. Por ejemplo, tiene un alto contenido en proteínas y posee los ocho aminoácidos esenciales, entre ellos la lisina, poco común en alimentos vegetales, por lo que es interesante para los veganos. No tiene gluten, de ahí que sea apto para celíacos, y también es rico en fibra.