Uno de los remedios caseros más locos es el de aplicar yogur en la vagina para tratar la candidiasis (infección por hongos) o la vaginosis bacteriana, una infección muy común entre las mujeres. O sea, el horror de los horrores de las terapias alternativas.
Los defensores de este remedio parten de la idea de que el yogur tiene bacterias probióticas que "aumentan las defensas", como señala en su blog Marián García (aka Boticaria García) doctora en Farmacia y graduada en Nutrición Humana y Dietética. Pero, como argumenta esta experta esto no sirve para nada por diferentes motivos:
Por un lado, porque los probióticos de los yogures no son los mismos que necesita la vagina. Por otro, la experta señala que aunque hay estudios prometedores sobre el uso de algunos probióticos vía vaginal, la última revisión, publicada en 2017, concluye que "no hay pruebas suficientes para el uso de probióticos como adyuvantes de los medicamentos antimicóticos convencionales o para usar aisladamente en el tratamiento de la candidiasis vulvovaginal en mujeres no embarazadas”. O sea, ni los probióticos del yogur ni los suplementos.
"Si no se han encontrado pruebas concluyentes utilizando las cepas seleccionadas más eficientes, y en concentraciones mucho mayores a las que se pueden encontrar en un yogur, difícilmente conseguiremos algo untando un par de cucharadas del primer yogur aleatorio que pillemos por ahí. Concretamente se ha buscado evidencia sobre el uso intravaginal del yogur y no se ha encontrado", concluye Boticaria García.
El dietista-nutricionista Julio Basulto aconseja en su blog que se huya "inmediatamente de páginas web en las que lean 'remedios caseros para la vaginosis bacteriana' o reclamos similares".