El gran enemigo de la nutrición en los últimos años ha sido, claramente, el azúcar. Este ingrediente, que en España hemos consumido sin remordimientos, se ha asociado en multitud de estudios con un mayor riesgo de obesidad, pero también de enfermedades cardiovasculares e, incluso, oncológicas. Sin embargo, antes de los azúcares, el nutriente más temido era la grasa.
Esto explica la inmensa variedad de productos light que pueblan el supermercado. Esta moda nos ha llevado, por ejemplo, a sustituir la tradicional mayonesa de 4 ingredientes —huevo, aceite de oliva, zumo de limón y sal— por la receta ultraprocesada y con menos grasas que lleva almidones y azúcares. La misma suerte ha corrido la mantequilla, que en muchos hogares ha sido sustituida por la margarina, una receta más procesada.
Ahora sabemos que debemos consumir grasas cardiosaludables —aquellas presentes en el aceite de oliva, el aguacate o el pescado azul— y moderar la ingesta de las saturadas. De todas formas, todavía quedan alimentos saludables sobre los que planea una leyenda negra y que, cada vez que alguien se inicia en una dieta, se borran de la lista de la compra. A continuación, 4 alimentos saludables que pensabas que engordaban, pero, en realidad, ayudan a adelgazar.