La fruta del dragón o pitahaya, que en haitiano significa "fruta escamosa", está arrasando en los supermercados de España por su agradable sabor y sus múltiples propiedades nutricionales. Con una corteza exterior que recuerda a la piel de un endríago, proviene de las especies Hylocereus y Selenicereus —de la familia Cactaceae—, y es el fruto de un cactus suculento que resiste a las sequías. Todo apunta a que fue descubierta en su forma silvestre por los conquistadores españoles en América. Actualmente se produce en su mayoría en Nicaragua, Colombia, Perú, Ecuador, Vietnam, Tailandia, Malasia e Israel, y su consumo se está impulsando en todo el mundo por su fama de superalimento. De hecho, en Málaga llevan algunos años cultivándola.
Debido a su popularidad emergente, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha querido hacer una valoración sobre su perfil nutricional, que tiene trazas en común con el kiwi al contener una gran cantidad de agua y, por lo tanto, pocas calorías. Destacan su aporte en vitamina C, fenoles y ácido ascórbico, aunque en cantidades menores a las de la naranja, subrayando su importancia en la formación de colágeno y glóbulos rojos, así como su capacidad antioxidante y su utilidad para la absorción de hierro. También aporta vitaminas del grupo B, proteína vegetal, fibra y minerales como el calcio, el fósforo y el hierro.
Entre los beneficios de introducir la fruta del dragón en una dieta equilibrada está el refuerzo del sistema inmunológico y sus efectos antiinflamatorios. Su fibra ayuda a regular el tránsito intestinal y sus semillas, que suelen comerse con el resto de la pulpa, combaten en extreñimiento. Retrasa el envejecimiento celular al neutralizar los radicales libres, estimulando también la producción de colágeno, esencial para mantener los tejidos en óptimas condiciones. Mejora la absorción de hierro y su aporte en calcio contribuye a la correcta formación y al cuidado de huesos y dientes. Regula el nivel del azúcar en sangre y es una buena aliada de las dietas de adelgazamiento por ser poco calórica y generar sensación de saciedad.
Valor nutricional de la fruta del dragón
Dependiendo de la variedad, los valores nutricionales varían levemente y serían los siguientes por 100 gramos de fruta del dragón o pitahaya:
Calorías: 54 kcal
Grasas totales: 0,4 g
Hidratos de carbono: 10-15 g
Proteína: 1,2-1,5 g
Fibra: 0,6-0,8 g
Fósforo: 16-26 mg
Vitamina C: 8-25 mg
Calcio: 10 mg
Hierro: 1,3 mg
Tipos de fruta del dragón
Según la OCU las variedades más comunes de pitahaya o fruta del dragón son:
-Pitahaya roja de pulpa blanca. Tonalidad rosa fucsia y escamas grandes. Se cultiva en México, Nicaragua y Vietnam.
-Pitahaya roja de pulpa roja. Grandes escamas parecidas a las de la alcachofa. Se cultiva en México, Nicaragua y Vietnam.
-Pitahaya amarilla. Su pulpa es blanca y su sabor es el más dulce y pronunciado. Sus escamas son más parecidas a las de la piña. Se cultiva en Colombia, Ecuador, Bolivia y Perú.
Cómo tomar fruta del dragón
Su pulpa y sus semillas son comestibles, pero su piel no se puede ingerir. Lo más sencillo para separarlas es cortar la fruta a la mitad y usar una cuchara para retirar la parte que se puede comer. Sabremos que están maduras, en el caso de la variedad amarilla, cuando adquiera ese color y, con las rojas, cuando sus escamas tengan una tonalidad amarillenta. Conviene almacenarlas en un lugar fresco, seco, alejadas del calor y sin que les dé el sol, pero no en el frigorífico porque, según la OCU, "puede llegar a alterar su textura y sabor".
Sí se puede enfriar un poco antes de consumirse. Puede tomarse al natural o licuada en zumos, batidos saludables o cócteles. También combina a la perfección en macedonias o con yogur. Con ella se pueden elaborar mermeladas, gelatinas, helados y otros dulces, sobre todo la amarilla, que tiene más sabor. Eso sí, no se trata de una fruta barata y tampoco la tienen en todos los establecimientos. Un repaso rápido por algunos supermercados online arroja precios de 14,95 a 20 euros.
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