La lucha contra el plástico es un frente que los supermercados y las grandes cadenas de alimentación llevan combatiendo desde hace algún tiempo. Cada vez son más los clientes que exigen a Carrefour, Lidl o Mercadona, entre otros, que abandonen los envases de plástico y apuesten por materiales biodegradables, con el objetivo de contribuir a la lucha contra el cambio climático.
Sin embargo, la cruda realidad es que hay algunos alimentos que necesitan de este material para conservar todas sus propiedades intactas ya que el plástico, tal y como explicó Gemma del Caño, tiene "la extraordinaria ventaja de ser, inerte, resistente e imputrescible".
Es lo que ocurre con las infusiones, por ejemplo. Mercadona, la cadena de supermercados dirigida por Juan Roig, lleva algún tiempo comercializando con éxito una línea de infusiones saludables que triunfa entre sus clientes. Un claro ejemplo de ello es que el pasado mes de diciembre, el gigante lanzó con éxito una nueva infusión de hinojo, una planta con bulbo comestible con cuyos frutos se elabora este producto. Sin embargo, algunos clientes no entienden que en algunos de estos productos se incluya el plástico para proteger las bolsitas en lugar de papel.
La razón, tal y como ha explicado la cadena a través de su cuenta de Twitter, tiene que ver con ofrecer el mejor producto posible. "En las infusiones, la función de la bolsa es que los aromas y aceites esenciales característicos de este producto permanezcan durante más tiempo, así como protegerlo de oxidaciones y agentes externos que puedan mermar su calidad", dice Mercadona. "No obstante, si deposita los envases en el contenedor amarillo le garantizamos que son tratados y entran dentro del circuito de la economía circular", añade la cadena.
Precisamente, la compañía anunció el pasado viernes que eliminará los desechables de plástico de un solo uso en todas las tiendas de la cadena y que serán sustituidos por materiales sostenibles. El objetivo no es otro que ofrecer un nuevo menaje fabricado con materiales respetuosos con el medio ambiente, como el cartón, la madera, la caña de azúcar y el plástico reutilizables.
En el caso de las infusiones y las bolsitas de plástico que las protegen, se trata de un material reciclable que, siendo depositado en el contenedor adecuado, no acabará dañando el medio ambiente y, en cambio, sí favorecerá las propiedades organolépticas del producto.