A pesar de que en España siempre hemos considerado los frutos secos como un alimento de picoteo ocasional, los expertos recomiendan que los convirtamos en un elemento clave de nuestra dieta diaria. Son alimentos repletos de nutrientes: los más abundantes en ellos son las grasas cardiosaludables, pero también destacan por su contenido de fibra y de proteínas.
Los frutos secos son recomendables, incluso, para las personas que están llevando a cabo una dieta de adelgazamiento. Si bien es cierto que son muy calóricos, la fibra que contienen les confiere un efecto saciante que evita que hagamos un sobreconsumo de alimentos posterior. Además, varios estudios sostienen que tomar frutos secos ayuda a evitar el síndrome metabólico, que se caracteriza por un mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y diabetes.
Aunque en los supermercados hay frutos secos de todos los tipos, los mejores son aquellos que están poco procesados. Es decir, debemos elegir frutos secos al natural o tostados, que no contengan un exceso de sal y, por supuesto, que no tengan azúcares añadidos y tampoco miel. En los últimos años, los frutos secos han cobrado fama por su contenido en proteínas y se venden cremas de frutos secos especiales para deportistas.
A continuación, los cuatro frutos secos con más proteínas.