No hay nada más socorrido ( y saludable) que una lata de atún para cenar, o al menos en España. Ya sea en un sandwich, en una ensalada, en un plato de arroz o de pasta o en una tortilla francesa. Y puede que en esto también, el mundo se divida en dos: ¿eres de los que viertes la lata en el plato, tal cual, con su líquido de conserva, o eres de los que desecha el líquido por el fregadero y luego sirves únicamente el atún en el plato?
Vayamos por partes y primero, a lo más importante. ¿Qué atún es más saludable? ¿Cuántos días a la semana podemos tomarlo? Y la clave de esta cuestión: ¿es saludable o no tomarnos también el líquido? Aunque una lata de atún sea saludable, no debemos, tampoco abusar y es importante además saber elegir la mejor lata de atún, porque no todas son igual de saludables.
“Lo mejor del atún en lata es su alto contenido en proteínas. En una lata, podemos obtener unos 10-12 gramos de proteína, lo que viene a ser 25 gramos de proteínas por 100 gramos de producto, algo nada despreciable. No nos vamos a encontrar ninguna cantidad de hidratos de carbono y el contenido en grasa va a depender del tipo de conserva que escojamos”, explica a EL ESPAÑOL la nutricionista Leticia Garnica.
En primer lugar, es importante fijarnos en el atún que estamos comprando. “Los mejores son el bonito del norte seguido del atún claro. Deben especificar qué tipo de atún es en el listado de ingredientes”, añade la experta. Y en segundo lugar, debemos fijarnos en el líquido de cobertura o líquido de gobierno (es decir, el líquido de conserva de la lata de atún) para valorar la calidad de lo que nos vamos a tomar.
La opción más saludable de todas es escoger atún al natural. El motivo de esta elección es porque “el líquido de gobierno es agua y sal, con lo que no estamos aportando calorías extra, mantiene el sabor, y aprovechamos todos los beneficios del atún aunque es menos jugoso”, explica la experta. Y después, el atún en lata más saludable, sería el atún en aceite virgen extra, aceite que le va a aportar jugosidad y sabor pero también un aumento de las calorías. Y por último, “las opciones menos recomendables serían, en escabeche y en aceite de girasol”, señala.
¿Tiramos o no el líquido?
Una vez explicado esto, podemos decir que “no hace falta descartar el líquido de la conserva, dado que es obligatorio que sea inocuo”, afirma la nutricionista. Sin embargo, es importante, tener claro que “en algunas ocasiones, pueden llevar una alta cantidad de conservantes y sal, por lo que en caso de ir en aceite, estaremos aportando mucho contenido calórico”.
El aceite de las latas de conserva es importante “para conservar las propiedades del pescado. Por ejemplo, las vitaminas liposolubles (que se disuelven en grasas) como la A, D, E y K, las cuales son importantes para el mantenimiento de la piel y el sistema inmunológico, y también, para la coagulación de la sangre y la cicatrización”, explica la experta.
Por otro lado, en el caso de escoger atún al natural (la opción más saludable de todas), igualmente si queremos podemos tomarnos el líquido (o bien podemos descartarlo igualmente). “El líquido de gobierno o de cobertura de las latas de atún no es nocivo en ningún caso, pero debemos tener en cuenta el contenido en sal que puede llevar”, aclara.
En este sentido, es importante destacar que dependiendo de las marcas, una lata de atún (sea al natural o en aceites) puede tener más o menos sal. Por eso, es importante fijarse en el etiquetado nutricional, escogerlas bajas en sal o bien recordar como explicó la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), que un producto se considera alto en sal cuando lleva más de 1,25 gramos por cada 100 gramos de alimento.
Recordemos que las recomendaciones nutricionales indican no sobrepasar los 5 gramos de sal por persona y día y menos cantidad aún (unos 2,5 gramos por persona y día o incluso menos) deben tomar las personas hipertensas.
No más de 2-3 latas
Aunque el atún en lata nos salve de muchos apuros, no debemos abusar tampoco de él, sobre todo por su contenido en sal, y teniendo en cuenta además su contenido en metales tal como explicamos en este reciente artículo.
Por tanto, “y debido a su contenido en mercurio, no deberíamos tomar más de 2- 3 latas a la semana -siempre debemos tener en cuenta la edad, peso y altura para hacer el cálculo pero sin pasarnos de 3 latas por semana-”, finaliza.