Que la fruta es indispensable en nuestra dieta y salud es algo que todos tenemos meridianamente claro. Que su consumo ha de ser de tres piezas al día, seguramente también. Sin embargo, puede que no tengamos tan claro que la fruta no engorda, pues es uno de los muchos mitos sobre la alimentación que seguimos creyendo. Pero lo cierto es que no: la fruta no engorda, la tomemos por la mañana, por la tarde o por la noche.
Las recomendaciones nutricionales indican, como sabemos, tomar al día unas cinco piezas de fruta y verdura, tres de fruta y dos de verdura (y una de esas raciones diarias, mejor en crudo), eligiendo siempre piezas de temporada. Ahora, en pleno mes de abril, es época de fresas, peras, plátanos, naranjas, piña, acelgas, alcachofas, etc.
Y es importante que cumplamos con estas normas nutricionales porque ha quedado demostrado más que de sobra que son imprescindibles para nuestra salud y que además su consumo ayuda a adelgazar, ya que tanto frutas como verduras suelen ser alimentos pocos calóricos y muy saciantes.
Las frutas no tienen exceso de calorías
"La fruta es un alimento que tiene muy bajo contenido calórico. Sí es cierto que tiene azúcar, la fructosa, pero se puede considerar un azúcar bueno (el llamado azúcar intrínseco)", afirma a EL ESPAÑOL Lina Robles, nutricionista del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela. Es cierto que "dentro de las frutas, hay unas que tienen más aporte calórico que otras, pero ninguna tiene exceso de calorías. Por lo que es importante consumir la fruta a diario, por su aporte de vitaminas, minerales, antioxidantes, etc. Es decir, por el alto aporte nutricional y el bajo aporte calórico que tiene", añade esta experta.
Así y según detalla la Fundación Española del Corazón (FEC), un consumo elevado de frutas y verduras sería beneficioso para la salud cardiovascular. "Aportan fibra, vitaminas, minerales, antioxidantes, flavonoides, terpenos, selenio, compuestos fenólicos y sustancias fitoquímicas", y además "la mayoría tienen un alto contenido de agua que oscila entre un 80 y un 95%".
Incluso, siempre que sea posible, es mejor consumir "la fruta fresca de temporada con piel y bien lavada, ya que así se conservan las vitaminas, la fibra y los minerales. Sin embargo, la fruta cruda presenta menor digestibilidad que la cocida". Las recomendaciones de consumo serían tomar tres piezas al día, de unos 120-200 gramos por ración que equivaldría, según la FEC, a una pieza mediana de alguna fruta, una taza de cerezas o fresas o dos rodajas de melón.
Da igual comer fruta antes o después de comer
Como venimos diciendo, muchos de los mitos que aún existen es si la fruta engorda o si ayuda a adelgazar si la tomas en un determinado momento del día. Como muchas veces se piensa: ¿ayuda la fruta a adelgazar si la tomamos antes de comer y no después? ¿Engorda si la tomamos a una hora determinada?
Según explica Robles, "la fruta se puede tomar indistintamente antes de comer o después de comer. Si estamos a dieta, lo que no se recomienda es tomarla después de cenar, por la fructosa que tiene (la fructosa es un azúcar y el azúcar por la noche no se quema bien). Pero tampoco pasaría nada si un día lo hacemos. Por regla general, mejor tomar la fruta a lo largo del día y, en la cena, mejor elegir, de postre, un lácteo sin azúcar y sin grasas".
Tampoco ocurre nada si no tomamos la fruta de postre, como se suele hacer por costumbre: podemos tomarla a cualquier hora. "Generalmente, es mejor tomar la fruta en desayuno, a media mañana, en la comida o en la merienda. Hay gente que no le gusta o no le sienta bien tomar fruta de postre y no pasa nada. Se puede tomar en cualquier otro momento del día", afirma la experta.
Es importante además recalcar que ni la fruta, ni los carbohidratos en general engordan más por la noche. Y no podemos echar la culpa de si engordamos o adelgazamos a determinados alimentos, sino que tenemos que valorar siempre el conjunto total de la dieta y la alimentación y hábitos que llevemos de forma regular en nuestro día a día.
Es cierto, no obstante, que, como apuntó la nutricionista Elena Toledano, que "hay ciertos cambios a nivel metabólico en función de la hora del día, pero las diferencias son totalmente insignificantes como para relacionar la fruta con un aumento de peso de manera directa.
De hecho, el consumo de fruta diario está relacionado con una disminución en la grasa corporal y una mejora del control de la glucemia". Por tanto, no excusas para no tomar fruta cuando quedamos, da igual el momento; aunque lo ideal, como finaliza Robles, "sea tomarla siempre en desayuno y en las ingestas intermedias, opcionalmente en la comida y evitarla en la cena".