La lechuga es una de las verduras que más se consumen en España. Es habitual incluirla en ensaladas y aderezarla con varios ingredientes. Y no es casual, porque esta verdura aporta nutrientes muy beneficiosos, a pesar de la mala prensa que sufre por contrubuir a una mala digestión.
Como señala la FEN, es un alimento que aporta un bajo contenido energético por su alto contenido en agua y su escasa cantidad de hidratos de carbono, proteínas y grasas. Pero, además, es fuente de vitamina C y folatos.
El aporte de minerales tampoco resulta especialmente significativo, aunque sí posee pequeñas cantidades de fósforo, potasio, hierro y calcio. Si bien, hay que tener en cuenta que las hojas de color verde intenso, que por lo general suelen ser las menos tiernas, son precisamente las más ricas en vitaminas y minerales.
Los expertos recomiendan no consumir más de una ración al día, pero sí se insiste en incluirla en la dieta, pues además de ser beneficiosa para evitar desarrollar sobrepeso, también ayuda a prevenir otros problemas como la hipertensión, la osteoporosis o enfermedades cardíacas y oculares.