La empresa Alvalle, perteneciente a Pepsico, anuncia la retirada del mercado de tres lotes de producto de las variedades “Gazpacho Gourmet” y “Gazpacho con Remolacha”, y pide a los clientes que puedan haberlo adquirido ya que se abstengan de consumirlo, devolviéndolo al comercio en el que lo adquirieron. Los lotes afectados son L1236 y L1244 de Gazpacho Gourmet y el L5243 de su Gazpacho con remolacha, con fecha de caducidad de noviembre de 2021.
El motivo, explica la empresa, es la adecuación a las nuevas directrices anunciadas por la Comisión Europea en julio de 2021 y posteriormente por AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición), que determinan que los niveles de óxido de etileno detectados en sus propios controles de calidad están por encima de los valores establecidos por la legislación en dos de las especias que utilizamos como ingredientes.
"Concretamente afecta a la cayena presente en “Gazpacho Gourmet” y a la pimienta blanca incluida en “Gazpacho con Remolacha”. Destacar que debido a la cantidad ínfima de esta especia en el producto final es muy poco probable la existencia de efectos adversos en los consumidores", precisa la compañía. "Estamos trabajando en estrecha colaboración con las autoridades de seguridad alimentaria así como con nuestros clientes y distribuidores para asegurar la máxima eficacia para su recuperación".
El óxido de etileno ya fue objeto de una alerta alimentaria destacada el pasado verano al implicar una amplia retirada de helados de distintas marcas. El óxido de etileno es un pesticida prohibido en la Unión Europea por tratarse de una sustancia "mutagénica, carcinogénica y tóxica", pero se usa en países del sureste asiático y que se ha detectado en productos importados como las semillas de sésamo. Dado que estas semillas se emplean para elaborar multitud de productos, desde panes de hamburguesas a barritas energéticas o hummus, Bruselas lleva meses reforzando los controles y retirando miles de alimentos potencialmente afectados.
Según informa AESAN, en cumplimiento de la disposición europea, "para todos los lotes del aditivo en cuestión contaminados con óxido de etileno así como todos los productos elaborados con dicho aditivo deben ser considerados como no seguros ni aptos para su consumo. No se puede definir un nivel seguro de exposición para la población y, por lo tanto, cualquier nivel al que puedan estar expuestos los y las consumidoras presenta un riesgo potencial".
En consecuencia, "es necesario para garantizar un alto nivel de protección de la salud que los operadores alimentarios que hayan comercializado dichos productos en el mercado de la UE, bajo el control de las autoridades nacionales competentes, retiren esos productos del mercado de la UE y, en su caso, procedan a recuperarlos de los consumidores".
Desde la Agencia recuerdan que "el óxido de etileno está clasificado como un posible mutágeno, posible carcinógeno y posible tóxico para la reproducción. Esta es la razón por la que está prohibido su uso en la UE desde hace más de 20 años". Sin embargo, "se ha constatado que el óxido de etileno podría estar presente en materias primas de origen vegetal procedentes de terceros países destinadas a consumo humano directo, o que son utilizadas como ingredientes en la fabricación de diferentes productos alimenticios o, a su vez, como materia prima para la elaboración de dichos ingredientes".
Así, el total de materias primas en las que los controles reforzados llevados a cabo por las autoridades de control oficial, han detectado presencia de óxido de etileno incluyen a las ya mencionadas semillas de sésamo, "pimienta negra, cúrcuma, jengibre molido, semilla de psyllium, polvo de espirulina ecológica, linaza orgánica, fenogreco ecológico, harina de trigo sarraceno, café verde orgánico y los aditivos alimentarios E410 (goma garrofín o algarroba) y E412 (goma guar)".
Tras la emisión de este criterio común, todos los productos con indicios de óxido de etileno están siendo "retirados de forma inmediata de la cadena de comercialización por parte de las empresas alimentarias responsables, en cumplimiento de la estricta legislación alimentaria europea". La AESAN recuerda a las empresas alimentarias que, "en cumplimiento de la legislación alimentaria, deben retirar de la cadena de comercialización todos los productos elaborados con este aditivo contaminado".
En ese sentido, la Organización de Consumidores y Usuarios destaca que Alvalle ha seguido el protocolo con responsabilidad. "Desde OCU no podemos sino agradecer la transparencia de la empresa al informar de los productos y lotes afectados, algo que no ocurrió en el caso de las empresas de helados afectadas, a pesar de nuestras reiteradas peticiones de información. En ese caso la retirada se hizo solo en tiendas, de forma oscura y sin dar la oportunidad a los consumidores que tenían productos que pudieran estar afectados, de devolverlos. Actuar con trasparencia mantiene la confianza de los consumidores".