El nuevo pescado estrella de Mercadona: bueno para la salud y fácil de preparar
El nuevo preparado de merluza nos facilita el objetivo saludable de comer cuatro raciones de pescado a la semana.
23 noviembre, 2021 12:28Noticias relacionadas
El consumo de pescados novedosos es un fenómeno desigual en España: todo sumado, los españoles consumimos casi 25 kilos por cabeza al año, pero acercando la lupa, la panorámica cambia. En muchos hogares se consume de forma habitual, lo cual es en principio saludable siempre y cuando se atienda a la recomendación de alternar entre especies, especialmente entre pescados azules o 'grasos' y blancos o 'magros', para reducir el riesgo que suponen los contaminantes ambientales a los que los peces se ven expuestos, como recuerda Consumidor Global.
El problema, sin embargo, suele ser el contrario: no cumplir con las cuatro raciones de pescado a la semana que se recomiendan por consenso médico, muy frecuentemente porque no se ha desarrollado el gusto por este alimento. Y es una lástima, porque se trata de una de las principales fuentes dietéticas de ácidos grasos cardiosaludables de tipo omega, necesarios para mantener una salud arterial adecuada y beneficiosos para la longevidad. El pescado supone asimismo una fuente de proteína animal de calidad muy baja en calorías, y un aporte de vitaminas y minerales que enriquece positivamente la dieta.
En ambos casos resulta imprescindible tener acceso a una variedad de productos fáciles de preparar y consumir. Para ayudar a mantener la alternancia que completa la dieta, la cadena de supermercados Mercadona ha lanzado los filetes de merluza rebozada de su marca Hacendado. Se puede encontrar en el estante de pescado envasado, en presentación de dos porciones en una bandeja de 230 gramos. El fabricante es Cité Marine, una empresa francesa con sede en Kervignac, Bretaña.
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Como tuvimos ocasión de mencionar en el caso de las hamburguesas de pescado, se trata de productos procesados y, por tanto, menos idóneos que un filete fresco. Sin embargo, una preparación de este tipo puede ser una manera adecuada para aumentar el consumo de merluza por su facilidad para prepararlo, a la sartén o al horno, y la palatabilidad que aporta el rebozado. La clave estará como siempre en la etiqueta, que nos dirá la proporción de materia prima presente. Esto es especialmente importante en los preparados que, bajo la denominación de 'palitos', 'fingers', ect... pueden contener más pan, aceite y huevo que el propio pescado.
En este caso, la proporción es de un 70% de merluza del Cabo sin espinas, bastante aceptable para un procesado y conveniente para un consumo ocasional. En la 'merluza empanada' congelada de Hacendado, por ejemplo, el porcentaje es de un 65%, y en la 'merluza al huevo', desciende al 60%. Lo cierto es que a menos recubrimiento, mejor, porque los ingredientes son poco deseables.
Las grasas son aceites vegetales de girasol y nabina, menos saludables que el de oliva, y el producto ya ha sido 'prefrito', para darle buen sabor y consistencia cuando se haga al horno. Por último, los carbohidratos -harina de trigo, almidón- son refinados, cuando los de tipo complejo serían preferibles. Según el portal de información nutricional independiente Open Food Facts, unos 100 gramos de filete aportarían 200 kcal, 11 gramos de grasas, cerca de 12 de carbohidratos, otros 12 de fibra y uno de sal.
Lo verdaderamente interesante está en el consumo de la merluza en sí. Aunque tendrá menos ácidos de tipo omega que el pescado graso, es muy buena fuente de selenio, fósforo, y de otros minerales como el hierro, potasio y magnesio. Destaca además de la vitamina B12 el aporte de niacina, una vitamina B que el cuerpo utiliza para convertir los alimentos en energía y mantiene sanos el sistema nervioso, el aparato digestivo y la piel. Por último, también nos aportará vitamina B6 y tiamina, que ayuda al cuerpo a generar energía y contribuye en el crecimiento, desarrollo y funcionamiento de las células.
Es importante, sin embargo, mantener las mismas recomendaciones de seguridad frente al anisakis que con el pescado fresco, aunque se trate de un producto ya cocinado previamente. Así, cada filete tendrá que ser frito, hervido u horneado a una temperatura de 60°C por lo menos "durante un minuto en toda la pieza", según las recomendaciones de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN).