La resaca, ese estado caracterizado por dolor de cabeza intenso, sequedad de piel y boca e, incluso, temblores en casos excesivos, sigue siendo algo muy común tras las noches de fiesta en España. Aunque cualquier cantidad de alcohol consumida es perjudicial, según los actuales estudios, los excesos siguen caracterizando los fines de semana de nuestro país.
Muchos intentan evitar todos estos males mediante diferentes métodos. Uno de ellos, conocido en la cultura anglosajona como "pelo de perro", aún sigue siendo popular en nuestros días. Pero no, sigue siendo más un bulo que una "cura" para la resaca.
El "pelo de perro" no es más que la forma que tienen algunos de llamar al hecho de continuar bebiendo para ayudar al organismo a superar el impacto de la posible resaca de la mañana siguiente. Es decir, dar al organismo más alcohol para superar el exceso de alcohol. Aunque suene bastante ilógico, no son pocos los que lo prueban, dado que la resaca implica una serie de síntomas ligados a la deprivación del consumo de alcohol.
Y, evidentemente, no funciona.
Un recurso común
La frase "pelo de perro", que no parece tener nada que ver con el alcohol, proviene de antiguas creencias sobre curas ancestrales contra la rabia: se creía que beber una poción que contenía pelo del perro que provocaba la rabia podría curar o prevenir de la enfermedad en aquel individuo que había sido mordido.
Actualmente se sabe que este remedio ancestral contra la rabia era inútil y peligroso, y evidentemente el significado de la expresión ha cambiado. Ahora el "pelo de perro" es la forma de nombrar un remedio contra la resaca: seguir bebiendo más para paliar los males de aquello que provocó la resaca en primer lugar; es decir, el alcohol.
Según los expertos, y según el mismo sentido común, este remedio contra la resaca es inútil. No existe respaldo científico alguno que indique que se pueda curar la resaca al continuar bebiendo alcohol; de hecho, probablemente esa copa de más solo alargará la agonía y empeorará la situación. Los síntomas se pueden ir retrasando, pero llegarán igualmente, y probablemente con mayor intensidad si cabe.
Mejor no bebas
Cuando los niveles de alcohol en sangre llegan a cero, sea antes o después, es cuando se iniciarán los síntomas de la resaca. Este conjunto de síntomas no son más que una expresión del organismo cuando es privado de la intoxicación aguda por alcohol, y seguir dando alcohol no solo no previene la resaca, sino que la exacerbará.
A todo ello hay que añadir el aviso inicial de este artículo: el alcohol es un demostrado carcinógeno, del nivel del tabaco o el amianto, y se ha relacionado con hasta siete tipos de cáncer diferentes, como es el cáncer de hígado, mama, colon, boca, cabeza y cuello, laringe y esófago. Muchos aún siguen repitiendo la típica frase de "beber con moderación", pero la evidencia actual indica que "no se debe beber alcohol jamás".
Para finalizar, y aunque actualmente no existe ninguna solución mágica contra la resaca, sí hay algunas pautas básicas a seguir en tal caso: mantener bien hidratado el organismo mediante agua o infusiones, intentar dormir lo suficiente y evitar la cafeína o cualquier bebida estimulante si se bebe alcohol o al empezar a sufrir la resaca. Pero el consejo básico y esencial sería o bien no beber, o al menos no cometer excesos que lleguen a producir la mencionada resaca.