A menudo encontramos que algún alimento de los que tomamos a menudo no es tan sano como pensábamos. Durante años, los productos procesados del supermercado han sido nuestros mejores amigos porque están ricos y, encima, nos ahorran tiempo de cocinar. Por suerte, en los últimos años en España hemos tomado conciencia de que estos alimentos tienen más inconvenientes para nuestra salud que beneficios.
Está claro que una pizza o unas patatas fritas no nos harán encontrarnos mejor, pero hay otros alimentos procesados del supermercado que sí se han vendido durante años como supuestos aliados a la hora de adelgazar o, incluso, mejorar nuestra salud. Es el caso de los palitos de cangrejo o las lonchas de fiambre de pavo: estos dos supuestos alimentos de dieta muchas veces contienen azúcares y un montón de ingredientes de relleno.
Muchos de estos ultraprocesados se encuentran en la dieta diaria de muchas familias en España y, por eso, se consideran alimentos de toda la vida. Además, algunos contienen alimentos tan saludables como el pescado o la fruta. Sin embargo, como conjunto son productos que no benefician para nada nuestra salud. Por esta razón, por mucho que estemos encariñados con ellos, podemos encontrar otros mejores para nosotros.
Galletas tipo maría
En los últimos años ha calado el mensaje de que abusar del azúcar tiene serios problemas para nuestra salud, pero a pesar de recortar la ingesta de nuestros productos favoritos, seguimos tomando un montón de ellos sin darnos cuenta. Las galletas nunca son buenas para nuestra salud, pero a veces pensamos que las tipo maría son especiales.
Al fin y al cabo, son las galletas menos recargadas, pero ¡ojo! no caigamos en la trampa: el azúcar es uno de sus ingredientes más abundantes y, además, suelen venir reforzados por jarabes de glucosa o fructosa que también son azúcares. Además, tienen demasiadas calorías incluso para empezar el día: 100 gramos contienen nada menos que 430 kilocalorías.
Yogures con fruta
El yogur natural, el blanco de toda la vida, sí que es un producto saludable: muchos estudios relacionan su consumo habitual con una mejor salud intestinal y cardiovascular. La fruta es, sin duda, un buenísimo ingrediente con el cual combinarlo porque añade fibra y vitaminas. Ahora bien, la fruta debemos añadirla nosotros, porque los yogures con trozos no son saludables.
Además de estos saludables vegetales, la industria alimentaria añade un montón de ingredientes que hacen que el yogur deje de ser saludable. Entre los más conocidos está el azúcar, que aporta dulzor a la receta, y los almidones, que sirven para darle más textura, pero se convierten rápidamente en azúcar en nuestro organismo.
Pan blanco
Una de las asignaturas pendientes de los españoles en cuanto a la nutrición es pasarnos al pan integral. Utilizamos pan blanco en el desayuno, en la comida, en la merienda y en la cena y, pese a ello, no se trata de un alimento indispensable. Los panes de harinas refinadas se convierten en azúcar rápidamente después de comerlos.
Por esta razón, tienen un alto índice glucémico y, por tanto, se relacionan con una mayor ganancia de peso y riesgo de generar resistencia a la insulina. El pan integral es aquel que se elabora con harinas que conservan el salvado. Este ingrediente añade fibra al alimento y reduce su índice glucémico, pero además aporta más minerales.
Palitos de merluza
Para los niños que no comen pescado y, sobre todo, para los padres hartos de intentarlo, se inventaron los palitos empanados de merluza congelados. Estos pedazos de pescado se pueden preparar de una manera muy rápida: se llena una sartén de aceite caliente y, todavía congelados, se sumergen en ella. Si queremos quitarle grasas de la cocción, se pueden hacer al horno.
Sin embargo, el palito de merluza sigue siendo poco recomendable porque es un ultraprocesado. Aunque quitemos el aceite de la cocción de los palitos de merluza, sólo el 55% de estos es pescado. El resto son harinas refinadas, aceites vegetales, almidones e, incluso, azúcares ocultos, como es el caso de la dextrosa de maíz.