Se desconoce con exactitud en qué momento el ser humano comenzó a cultivar el limón e incluirlo con asiduidad en su dieta, aunque según algunos historiadores, el cultivo y comercio del limón tuvo su origen en Assam, una región situada al noreste de la India, donde se empezó a cultivar hace más de 2.500 años.
"Los comerciantes árabes extendieron el limón al Medio Oriente y África alrededor del año 100 después de Cristo, llegando posteriormente a Italia ya en el año 200", explica Borja Sacristán, historiador. No fue hasta el siglo X cuando su cultivo para consumo se volvió habitual, hasta entonces se usaba más como planta ornamental que aporta fragancia que como alimento.
"A España llegó con los árabes en el siglo XI, expandiéndose por el resto del Mediterráneo hasta su culmen, en el siglo XV", añade Sacristán. Los griegos lo usaban para dar aroma al lino y protegerlo de los insectos. Los españoles lo introdujeron en América, donde acabó siendo cultivado en grandes plantaciones en California y Florida, y durante la época de las grandes travesías marinas, fue un aliado perfecto para acabar con el escorbuto, una enfermedad provocada por la carencia de vitamina C.
Su consumo ha sido la obsesión de jerarcas como Nerón, que por miedo a ser envenenado lo consumía de forma habitual, y hasta protagonista de canciones como Mi limón, mi limonero de Henry Stephen. En ocasiones se le han atribuido propiedades casi mágicas, en su mayoría mitos sin ninguna evidencia científica.
Propiedades antioxidantes
"Los limones son pequeñas bombas de antioxidantes, cargadas de vitamina C", explica José Gallardo, nutricionista especializado en obesidad y sobrepeso. Esta vitamina interviene en la formación de colágeno, reparación de los huesos, dientes y glóbulos rojos.
Ayuda a absorber el hierro
"Para beneficiarse realmente de las propiedades del limón, basta con incluirlo en la dieta y no caer en los falsos mitos del agua con limón en ayunas o propiedades depurativas", añade el nutricionista. Tomar limón ayuda al intestino a absorber el hierro no hemo (el de origen vegetal como el que aportan las legumbres, frutos secos u hortalizas de hoja verde), gracias a su contenido en vitamina C.
Por cada 100 gramos, contiene 50 miligramos de esta vitamina que además tiene efectos hepatoprotectores, antihiperglucémicos y antimicrobianos, según revela una revisión realizada por el Departamento de Bioquímica de la Universidad de Allahabad, India.
Previene cálculos biliares y renales
La fibra pectina que contiene el limón es recomendable para las personas con cálculos en la vesícula y el riñón, según publica un estudio de la Universidad de Castilla-La Mancha. Al igual que la ingesta de ácidos grasos omega-3, ácido oleico, calcio, magnesio, fibra, frutas y verduras, lácteos, frutos secos y café.
Bueno para el corazón
La Fundación Española del Corazón (FEC) recomienda el consumo de limón para personas con hipertensión. Un beneficio posible gracias a los ácidos cítricos, que ayudan a oxidar y desechar las grasas que interfieren en el correcto funcionamiento del corazón. Además, su contenido en flavonoides ayuda a combatir el conocido como colesterol malo, destaca una investigación realizada por varias instituciones italianas.
Falsos mitos
Que el agua con limón adelgaza es un falso mito sin evidencia científica, recomendado por multitud de celebrities e influencers, que además ha sido desmentido por multitud de profesionales y expertos. "Si el agua con limón verdaderamente tuviera innumerables beneficios, con lo barato que es el sistema y la escasez de problemas colaterales, ¿cómo es que ni un solo servicio sanitario público, ni una sola administración sanitaria del mundo desarrollado lo tiene implantado como uno de sus protocolos en personas hospitalizadas? ¿Cómo es que tampoco aparece en ninguna recomendación oficial?", razonaba el dietista-nutricionista Juan Revenga, en este blog.
Tampoco es detox
Al limón también se le han adjudicado propiedades como que refuerza el sistema inmune. Es cierto que la vitamina C tiene un papel protector y antioxidante, sin embargo, un limón solo tiene la tercera parte de la dosis diaria recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para los hombres (90 miligramos/día) y menos de la mitad de la aconsejada para las mujeres (75 miligramos/día).
Tampoco sirve para prevenir catarros ni gripes, y mucho menos depura tu organismo. De hecho, las dietas o batidos detox son aparte de puro marketing, un riesgo para la salud, según advierten revistas como Journal of Human Nutrition and Dietetics, el British Medical Bulletin y hasta la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). "El limón incluido en las comidas de cada día es un excelente complemento, ya que aporta nutrientes interesantes para el organismo, sin embargo, por sí solo, no es suficiente como para obtener las vitaminas y minerales necesarios", sentencia Gallardo.