Investigadores de la Universidad de Huelva (UHU) y el Hospital de Riotinto han confirmado que hay hasta 31 compuestos nutricionales de la leche materna que se ven alterados por unos bajos niveles de yodo en la madre en el momento del parto, como el selenio o el zinc, fundamentales para el desarrollo neurológico del bebé.
Establecen así una clara relación entre el aporte de este elemento durante el embarazo y la posterior transmisión de nutrientes durante la lactancia, demostrando su importancia en la producción de una leche materna que provea de todo lo necesario al lactante, ha informado la Fundación Descubre en un comunicado.
Para ello han desarrollado por primera vez el análisis metabolómico de la leche materna ante un déficit de yodo de la madre, determinando qué compuestos se ven alterados, y han confirmado que esta carencia provoca que la leche sea también deficitaria de otra serie de elementos fundamentales para el correcto desarrollo del bebé.
"Con ello determinamos la información del último mecanismo de acción de los compuestos: genes, proteínas y metabolitos. Así tenemos una información más real de lo que medimos", ha indicado la investigadora de la UHU Tamara García.
Tras conocer los niveles de yodo en el momento del ingreso hospitalario para dar a luz, se seleccionaron a 40 mujeres, la mitad con niveles normales y la otra mitad con déficit y, 48 horas después del parto, se tomaron muestras de leche materna.
El perfil de la leche
Mediante un sistema analítico que combina distintas técnicas, obtuvieron toda la información metabolómica de la leche de estas madres para conocer la diferencia existente entre ambos grupos. Los resultados de la investigación han confirmado que la concentración de selenio, zinc y cobre era significativamente menor en el grupo con deficiencia de yodo.
Estos minerales pertenecen a diferentes vías metabólicas que afectan al aporte de moléculas importantes de la madre al hijo mediante la lactancia, como los glicerofosfolípidos, compuestos involucrados en el neurodesarrollo. Así, demuestran que la deficiencia de yodo afecta negativamente a las principales vías metabólicas, es decir, a la asimilación de compuestos por el organismo.
Concretamente, han encontrado diferencias en el metabolismo de los lípidos, fundamentales en el mantenimiento de las membranas celulares y para la supervivencia de las células, y en el ciclo de los aminoácidos, presentes en las proteínas y con un papel clave en casi todos los procesos biológicos, ya que funcionan como vínculo para llevar nutrientes al cuerpo.
También existe una desviación en el ciclo de los ácidos tricarboxílicos, fundamentales en la respiración celular, y en la glucólisis, principal ruta para el metabolismo de la glucosa y la obtención de energía inmediata.