Los 8 sencillos hábitos alimentarios para ayudarte a adelgazar sin esfuerzo

Marta Corral

Estamos a un paso del verano y eso significa, para muchos, el inicio de la cuenta atrás para la denominada operación bikini. Comer de forma saludable y hacer ejercicio no es lo único que tenemos que tener en cuenta si queremos perder peso, porque estos hábitos alimentarios son igual de importantes en el proceso. En España una de cada cinco personas ha hecho dieta en el último año según el Estudio de Salud y Estilo de Vida de Aegon y son las mujeres las que más se cuidan en este aspecto, un 30,80 frente al 17,20% de los hombres.

Si el objetivo es perder peso puede que la solución no sea únicamente reducir grasas o contar calorías porque son muchos otros los factores que nos hacen engordar sin que lo sepamos o seamos conscientes. Cosas que podemos cambiar sin mucho esfuerzo y que son claves para alcanzar el objetivo que nos hagan sentir bien con nuestro cuerpo. Los hábitos que nos acompañan en nuestro día a día son también un pilar fundamental para conseguir adelgazar de un modo saludable, porque pasar hambre no es la solución.

1. Masticar bien

Puede parecernos una chorrada, pero en una buena masticación comienza la salud del aparato digestivo. Masticar bien los alimentos, sin prisa, no solo sirve para quitarle trabajo al estómago, sino también para que nos saciemos antes, comamos menos cantidad y asimilemos mejor los nutrientes. Según los expertos, debemos llegar a masticar hasta 40 veces cada bocado, haciéndolo de forma consciente: "Si engullimos, el cuerpo lo guarda como efecto estresante", explica esta nutricionista.

2. Tomar ensalada siempre

Acompañar las comidas de una ensalada garantiza no solo un aporte extra de vitaminas sino también un alimento que nos ayudará a saciarnos. Además, ingerir comida que no esté cocinada es un reto mayor para el organismo porque tiene un desgaste mayor para matabolizarla.

3. Reducir la sal

Sabemos que una pizca de sal es la gracia de muchas comidas, pero hay que controlar su uso porque favorece la retención de líquidos y eso nos hace ganar en peso y en volumen. Es importante también elegir sal marina en lugar de común, teniendo en cuenta que hay muchas otras especias que nos pueden dar alegría a los platos.

4. Reducir el azúcar

Si no puedes eliminarlo o sustituirlo por algún edulcorante, es importante que se reduzca al máximo su ingesta porque altera el organismo y potencia la acumulación de grasas, sobre todo en la cintura.

5. Grasa sí, pero de la buena

Las grasas buenas, como las que nos aporta el aceite de oliva, los frutos secos o el pescado azul, no solo no engordan, sino que aportan un sinfín de nutrientes y activan el matebolismo.

6. Elegir harina integral

Para adelgazar es recomendable reducir el consumo de harinas porque aportan mucha energía que, si no quemamos, engordará. Si vamos a consumirlas, siempre será más saludables que sean integrales porque aportan fibra saciante y beneficiosa para el tránsito intestinal.

7. Tomar más proteína

Aunque a las proteínas las solemos mirar de reojo nos van a ayudar a perder peso, a aumentar la masa muscular y a acelerar el metabolismo. Es importante no abusar de la animal y centrarnos en la de origen vegetal puesto que también nos aportará también fibra. Legumbres o semillas serán nuestras aliadas.

8. Lacteos controlados

La leche y sus derivados son un arma de doble filo. Si bien algunos de ellos como el yogur natural o el queso bajo en grasa pueden servirnos de complemento para sobrellevar la dieta, en muchos casos no se digiere bien la lactosa y conviene sustituirlos por bebidas vegetales que sean más ligeras, como la de avena, arroz, almendra o avellana, siempre sin azúcares añadidos.