Científicos alertan sobre este popular complemento contra el alzhéimer y piden no consumirlo
Los suplementos de serina empeorarían la enfermedad de Alzheimer en lugar de prevenir la degeneración neurológica.
9 mayo, 2022 02:57Noticias relacionadas
Los niveles elevados de la enzima posfoglicerato deshidrogenasa (PHGDH) en la sangre de los adultos mayores podrían ser una señal de alerta temprana de la enfermedad de Alzheimer. Un estudio dirigido por la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos) proporciona nuevas pruebas para apoyar esta afirmación.
Al analizar el tejido cerebral, los investigadores observaron una tendencia coherente con sus hallazgos anteriores en muestras de sangre. Los niveles de expresión del gen que codifica la PHGDH eran sistemáticamente más altos en adultos con diferentes etapas de la enfermedad de Alzheimer, incluso en las primeras etapas antes de que se manifestaran los síntomas cognitivos.
Los hallazgos también alertan sobre el uso de suplementos dietéticos que contienen el aminoácido serina como remedio para la enfermedad de Alzheimer. Dado que la PHGDH es una enzima clave en la producción de serina, el aumento de la expresión de la PHGDH hallado en los pacientes de Alzheimer sugiere que la tasa de producción de serina en el cerebro también está aumentada y, por tanto, tomar más podría no ser beneficioso, recoge Europa Press.
Los investigadores dirigidos por Sheng Zhong, profesor de bioingeniería de la Facultad de Ingeniería Jacobs de la UC San Diego, y Xu Chen, profesor de neurociencias de la Facultad de Medicina de la UC San Diego, publican sus resultados en la revista Cell Metabolism.
El estudio se basa en un trabajo anterior de Zhong y sus colegas que identificó por primera vez la PHGDH como un posible biomarcador sanguíneo de la enfermedad de Alzheimer. Los investigadores habían analizado muestras de sangre de adultos mayores y descubrieron un aumento pronunciado de la expresión del gen PHGDH en pacientes con Alzheimer, así como en individuos sanos, aproximadamente dos años antes de que se les diagnosticara la enfermedad.
"Es emocionante que nuestro anterior descubrimiento de un biomarcador sanguíneo se corrobore ahora con datos cerebrales", afirma Zhong. Ahora tenemos pruebas sólidas de que los cambios que observamos en la sangre humana están directamente correlacionados con los cambios en el cerebro en la enfermedad de Alzheimer".
Los investigadores analizaron los datos genéticos recogidos en cerebros humanos post mortem de sujetos de cuatro cohortes de investigación diferentes, cada una de ellas formada por entre 40 y 50 individuos de 50 años o más. Eran individuos "asintomáticos" (personas sin problemas cognitivos y sin diagnóstico de Alzheimer, pero cuyos análisis cerebrales post mortem mostraban signos tempranos de cambios relacionados con la enfermedad) y controles sanos.
Los resultados mostraron un aumento constante de la expresión de PHGDH entre los pacientes de Alzheimer y los individuos asintomáticos de las cuatro cohortes en comparación con los controles sanos. Además, los niveles de expresión eran mayores cuanto más avanzada estaba la enfermedad. Esta tendencia también se observó en dos modelos de ratón diferentes de la enfermedad de Alzheimer.
Los investigadores también compararon los niveles de expresión de PHGDH de los sujetos con las puntuaciones obtenidas en dos evaluaciones clínicas diferentes. Primero, la Escala de Calificación de la Demencia, que califica la memoria y la capacidad cognitiva de una persona; segundo, la estadificación de Braak, que califica la gravedad de la enfermedad de Alzheimer en función de la patología cerebral.
Los resultados mostraron que cuanto peor era la puntuación, mayor era la expresión de PHGDH en el cerebro. "El hecho de que el nivel de expresión de este gen se correlacione directamente con la capacidad cognitiva de una persona y con la patología de la enfermedad es notable", explica Zhong. "Ser capaz de cuantificar ambas métricas complejas con una única medición molecular podría simplificar potencialmente el diagnóstico y el seguimiento de la progresión de la enfermedad".
Los resultados tienen implicaciones para los suplementos de serina, que se anuncian para mejorar la memoria y la función cognitiva. El principal responsable de la producción de serina en el organismo es la PHGDH. Como sus datos muestran sistemáticamente un aumento de la expresión de la PHGDH en el Alzheimer, los investigadores plantean que es probable que la producción de serina se aumente en esta enfermedad, al contrario de lo que afirman otros grupos.
"Cualquiera que quiera recomendar o tomar serina para mitigar los síntomas del Alzheimer debería ser precavido", apunta el coautor Riccardo Calandrelli, que es investigador asociado en el laboratorio de Zhong.