Las especias son una gran forma de añadir un plus de beneficios saludables a nuestras comidas. Cada una tiene sus utilidades. Por ejemplo, en abril de este año descubrimos las bondades del jengibre, utilizado en investigaciones para tratar la artritis reumatoide y ayudar con algunos tipos de cáncer.
Pues bien, ahora llega a Mercadona la combinación de dos súperespecias que pueden aportar también propiedades de lo más interesantes a nuestro organismo. Se trata del Ajo Perejil.
Por el precio de 1,20 euros, el consumidor puede disponer de 74 gramos de este producto, cuya composición, según el etiquetado, es 35% de ajo, cebolla, 7% de perejil, pimienta negra y sal.
El alto porcentaje de ajo hace de este producto el acompañante perfecto para dar un gustoso sabor a las comidas y evitar a los más perezosos tener que trocear un diente de esta especie. Además, se estará añadiendo al menú un producto valorado y venerado por sus múltiples propiedades, entre ellas la protección del corazón.
Según la Fundación Española del Corazón, este alimento es capaz de reducir el colesterol y los triglicéridos. Así lo demostró un metaanálisis elaborado por profesionales de la Universidad de Shandong (China).
Ajo, aliado del corazón
Además, la institución señala los beneficios del ajo para ayudar con la presión arterial alta y la reducción del endurecimiento de las arterias. Así lo comprobó otro grupo de investigadores chinos, cuyo estudio, publicado en la revista Food Chemical Toxicology, demostró el dialil-trisulfidico del ajo tiene la capacidad de reducir la formación de trombos.
La alicina es otro de los compuestos químicos que hacen del ajo un aliado para la salud, pues contribuye a dotarlo también de efectos antibióticos.
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Tampoco puede pasar por alto que el ajo es una fuente de minerales, como el yodo y el fósforo. De hecho, tiene mayor proporción de potasio que un plátano. El primero tiene unos 530 miligramos por cada 100 gramos, mientras que el segundo 350 gramos en la misma cantidad.
Eso sí, el olor que puede llegar a dejar el ajo no es de lo más agradable a la hora de terminar una comida. Es aquí donde entra en juego el perejil. Tal y como señala la Fundación Española de Nutrición, su uso está recomendado para refrescar el aliento y eliminar el olor de ajo o de cebolla.
Perejil, un gran antioxidante
Sus beneficios no se quedan ahí. Hay estudios apuntan a que el perejil puede ayudar a evitar los altos niveles de azúcar en sangre gracias a su alto nivel de antioxidantes.
Asimismo, al igual que su compañero de especia, hay investigaciones que señalan que es capaz de contribuir a mantener niveles saludables de presión arterial gracias a su alto contenido en nitratos.
Respecto a esto último, hay que matizar que los nitratos, que han sido bastante denostados cuando se añaden artificialmente como aditivos para la carne, sí que son beneficiosos si se encuentran de forma natural en frutas y verduras, ya que en este caso se transforman en óxido nítrico, el cual tiene un efecto dilatador para los vasos sanguíneos.
En el perejil también podemos encontrar Vitamina C, Caroteno y Vitamina K, ésta última muy útil para ayudar a desarrollar los huesos. Es más, hay algunas investigaciones que sugieren que incluso puede reducir el riesgo de fracturas.
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Con todo esto, queda claro que esta nueva especia puede ser nuestra mejor aliada en la cocina, pues con un pequeño gesto estaremos dotando a nuestros alimentos de propiedades cardiovasculares, antibióticas, antioxidantes y óseas.
Eso sí, hay que vigilar la cantidad que utilizamos y con qué la combinamos. Por ejemplo, no sería muy recomendable abusar en grandes cantidades de este bote por su contenido en sal: 31,1 gramos por cada 100 gramos. Tampoco se aconseja añadir sal posterior, ya que con la que porta la especia ya sería suficiente para dar el toque a nuestras comidas.