Siendo el corazón el motor principal de nuestro cuerpo, cuidarlo es algo fundamental, sobre todo cuando nos hacemos mayores. Hacer ejercicio y evitar el sedentarismo, reducir los niveles de estrés y seguir una dieta baja en sal, azúcares y grasas saturadas son algunas de las recomendaciones más escuchadas por los expertos en salud para prevenir problemas cardiovasculares.
Entre todos los factores que pueden afectar a nuestro corazón destaca uno de sus mayores enemigos: el colesterol, responsable del 60% de los problemas y patologías que pueden llegar a dañarlo. Así lo indica un informe publicado por la European Heart Network (EHN), una red de fundaciones y asociaciones dedicadas a la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Para empezar a cuidar el corazón a diario, se puede comenzar por la ingesta de ácidos grasos Omega 3 a través de la dieta. De hecho, en la última década se han publicado más de 14.000 estudios científicos sobre los ácidos grasos poliinsaturados Omega 3 – incluidos popularmente en el grupo de las ‘grasas buenas’ – y su papel para ayudar a preservar la salud cardiovascular.
La ciencia avala que son una ayuda para mantener la salud del corazón y de los vasos sanguíneos, contribuyendo a regular los valores de triglicéridos y la presión arterial. Además, los Omega 3 también ayudan a mantener la función visual y cognitiva al formar parte del cerebro y de la retina.
Sin embargo, en la actualidad, más del 60% de los españoles no alcanza los niveles de Omega 3 EPA y DHA (eicosapentaenoico y docosahexaenoico, respectivamente) que son recomendados por las autoridades sanitarias, según datos obtenidos por la Organización Mundial de la Salud. Por esta razón, muchos científicos e investigadores han acabado solicitando a las autoridades sanitarias una revisión de la cantidad de Omega 3 que consumimos, siendo lo más recomendable ingerir un mínimo de 250 mg al día.
Proessentia, una fórmula enriquecida en Omega 3
El Omega 3 está presente en muy pocos alimentos. El EPA y el DHA los podemos encontrar en aquellos de origen marino, como puede ser el atún, el salmón, las sardinas y los mejillones, mientras que hay otro ácido graso omega-3 (alfa-linoléico, ALA) en los frutos secos, como las almendras y las nueces.
Teniendo en cuenta que son pocas las personas que consumen la cantidad suficiente de estos alimentos, Puleva desarrolló hace más de 20 años la primera leche enriquecida en ácidos grasos Omega 3 (EPA y DHA) para aportar más nutrientes a nuestra dieta. Ahora, esta marca especializada en productos lácteos sigue innovando con el lanzamiento de su nueva fórmula Proessentia, elaborada a partir de leche desnatada y en la que se ha sustituido parcialmente la grasa saturada por la grasa insaturada como los Omega 3 y el ácido oleico.
También ha sido enriquecida con otros ingredientes como el Potasio, la Vitamina E, Vitamina B12, Vitamina C y extractos vegetales naturales, como el té verde (sin teína) y la uva.
Esta fórmula innovadora ayuda a incorporar nutrientes que no se están aportando de forma suficiente y que son esenciales para mantener la salud cardiovascular. Entre los beneficios que podemos encontrar en la leche Puleva Omega 3 con Proessentia y que ayudan a mantener una salud cardiovascular completa, destacan:
- Regula el colesterol, gracias a la sustitución de la grasa saturada de la leche por grasa insaturada
- Ayuda a mantener sano el corazón, al estar enriquecida con ácidos grasos de Omega 3 (ingesta diaria mínima de 250 mg de DHA + EPA).
- Protege las células del daño oxidativo con la ayuda de la Vitamina E.
- Favorece la fluidez de la sangre: Esto es posible por la vitamina B12, que contribuye a la formación normal de la sangre, y al Calcio, que favorece una coagulación normal de la sangre.
- Mejora la flexibilidad de las arterias: La Vitamina C es la principal encargada de la formación de colágeno, que juega un papel clave en la función normal de los vasos sanguíneos.
Además de todos estos beneficios nutritivos que ofrece la nueva fórmula Puleva Omega 3 con Proessentia, destacan también sus envases sostenibles, 100% reciclables y hechos en un 86% de origen vegetal. El papel procede de bosques gestionados de forma sostenible y los tapones están fabricados a partir de caña de azúcar, un material sostenible y poco contaminante. Una nueva forma de cuidar de tu salud y la del planeta.