Aunque se suele repetir de forma continuada que "el estilo de vida lo es todo", la realidad es que algunos estudios pecan por falta de información. Se da por sentado que todo el mundo sabe lo que es un "buen estilo de vida", y no siempre es así.
Ahora, un nuevo estudio publicado en Neurology, la revista de la Academia Estadounidense de Neurología, aclara este punto. Existirían al menos siete hábitos diarios cuya práctica reduciría el riesgo de sufrir deterioro cognitivo y demencia, sobre todo en personas que ya sufren diabetes.
Como recuerdan los investigadores, digiridos por el Dr. Yingli Lu de la Facultad de Medicina de la Universidad Jiao Tong de Shanghai (China), la diabetes tipo 2 es una epidemia mundial que afecta a 1 de cada 10 adultos, y el hecho de sufrirla aumenta el riesgo de demencia. Por ello, el estudio de los hábitos de vida saludables que pueden reducirlo sería clave.
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Los investigadores analizaron datos del Biobanco de Reino Unido, identificando a 167.946 personas mayores de 60 años con y sin diabetes, y sin demencia al principio del estudio. Todos los participantes completaron cuestionarios sobre su salud, proporcionarion medidas físicas y dieron muestras de sangre.
Se calculó la puntiación de estilo de vida saludable de 0 a 7, otorgando un punto por cada uno de los siete hábitos de vida saludables. Estos hábitos eran:
- No fumar.
- Limitar el consumo de alcohol: un máximo de una dosis diaria (media cerveza) en mujeres y hasta dos (una cerveza) en hombres.
- Actividad física semanal regular: al menos 2,5 horas de ejercicio moderado o 75 minutos de ejercicio intenso semanal.
- Dormir de 7 a 9 horas diarias.
- Llevar a cabo una dieta saludable, rica en frutas, verduras, granos integrales y pescado, y escasa en granos refinados, carnes procesadas y sin procesar.
- Ser menos sedentario, un parámetro que se definió como ver la televisión menos de cuatro horas al día.
- Contacto social frecuente: vivir con otras personas, reunirse con amigos o familiares al menos una vez al mes y participar en actividades sociales al menos una vez a la semana o más.
Los investigadores realizaron un seguimiento de 12 años de promedio a todos los participantes. Durante dicho tiempo, 4.351 desarrollaron demencia. Del total de participantes estudiados, un 4% seguía 0-2 hábitos saludables; un 11% seguía 3 de ellos; un 22%, 4; un 30%, 5; un 24%, 6; y solo un 9% seguía los 7 hábitos saludables estudiados.
Según sus hallazgos, las personas que ya sufrían diabetes y solo seguían dos o menos de los siete hábitos saludables tenían hasta cuatro veces más probabilidades de sufrir demencia que aquellos sin diabetes que cumplían las siete recomendaciones. En comparación, los diabéticos que seguían los siete hábitos veían reducirse su riesgo, aunque seguían teniendo un 74% más de probabilidades de sufrir demencia que las personas sanas.
Tras ajustar factores como la edad, nivel educativo y origen étnico, las personas que seguían todos los los hábitos saludables tenían un 54% menos de riesgo de demencia que las que seguían dos o menos hábitos. Y cada hábito saludable adicional que se seguía se asociaba con un 11% menos de riesgo de demencia. Además, la asociación entre la puntuación de un estilo de vida saludable y el riesgo de demencia no se veía afectada por los fármacos que tomaba cada participante, ni por su buen o mal control de azúcar en sangre.
Una de las limitaciones del estudio, según explican los autores, es que las encuestas a los participantes eran autoinformadas, y es posible que hubiese fallos en la precisión de algunos detalles. Tampoco se tuvo en cuenta los posibles cambios en el estilo de vida a lo largo del tiempo.