Adiós al índice de masa corporal: esta es la fórmula que mejor predice tu riesgo de muerte
El IMC, utilizado tradicionalmente, no tiene en cuenta el porcentaje graso de una persona ni tampoco dónde se almacena.
23 septiembre, 2022 03:37El índice de masa corporal, más conocido como IMC, es una medida usada de forma internacional para evaluar si una persona posee o no un peso saludable, considerándose que un IMC de entre 18,5 a 24,9 sería un "rango saludable".
Sin embargo, hace años que diversos investigadores y expertos han dado la voz de alarma respecto a esta medida: no tiene en cuenta ni la distribución de la grasa ni tampoco de la masa muscular, pudiendo catalogar a una persona significativamente musculada como "obesa".
Ahora, un nuevo estudio presentado en la reunión anual de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (EASD) celebrada en Estocolmo, ha vuelto a insistir en ello: el IMC debería sustituirse por otras medidas, como el índice cintura-cadera.
Según los investigadores de la Facultad de Medicina y Salud de la Universidad College Cork (Irlanda), dirigidos por el estudiante de medicina Irfan Khan, el índice cintura-cadera sería un predictor más potente que el IMC para evaluar el riesgo de muerte prematura.
Como explica Khan, el IMC no tiene en cuenta el porcentaje graso de una persona, ni tampoco dónde se almacena dicha grasa, algo que se ha relacionado con el riesgo de enfermedad cardiovascular y mortalidad prematura.
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Así pues, Khan y sus colegas analizaron si otros índices, como la relación cintura-cadera o el índice de masa grasa, podrían ser mejores predictores de enfermedad y mortalidad. Para ello, investigaron si los niveles más altos de grasa realmente aumentan el riesgo de mortalidad, o si bien simplemente están correlacionados con ella.
Se tuvieron en cuenta datos de los participantes del Biobanco de Reino Unido, con datos sobre genes conocidos que aumentan el riesgo de poseen más peso o porcentaje graso en comparación a otras personas. Según estos datos, poseer mayores niveles de grasa sí aumenta el riesgo de mortalidad, y no es una simple correlación.
Posteriormente, los investigadores aplicaron medidas de adiposidad (porcentaje graso) determinadas genéticamente a datos de 25.297 hombres y mujeres caucásicos cuya salud había sido rastreada como parte del estudio del Biobanco de Reino Unido hasta su muerte, y 25.297 personas de edad y sexo similar (grupo control).
Riesgo de muerte prematura
Según los hallazgos del estudio, la relación entre el índice cintura-cadera y la mortalidad por cualquier causa aumentaba linealmente, lo que significa que el riesgo de una muerte prematura sería más bajo para aquellos con un índice inferior, pero que dicho riesgo aumentaría de forma constante a medida que aumenta el índice.
Por el contrario, el IMC y el índice de masa grasa tenían una relación en forma de J con la mortalidad por cualquier causa: aquellas personas con un IMC o índice de masa grasa extremadamente alto o bajo tenían un mayor riesgo de mortalidad, en comparación a los que poseen un IMC o índice de masa grasa moderados.
El índice cintura-cadera tenía una asociación más potente con la mortalidad por cualquier causa que el IMC o el índice de masa grasa: por cada aumento de una unidad en el índice cintura-cadera, la probabilidad de muerte prematura aumentaría casi el doble en comparación a un aumento de una unidad en el IMC o el índice de masa grasa. Y dicha asociación con la mortalidad sería más fuerte si cabe en hombres respecto a las mujeres.
Además, la asociación entre el índice cintura-cadera y la mortalidad fue constante, independientemente de la distribución de la grasa. Esto sería un punto clave, como recuerda Khan, dado que el IMC no diferenciaría si la acumulación de grasa se produce alrededor de la cintura o alrededor de las caderas, y no existe el mismo riesgo de enfermedad y mortalidad en ambos casos aunque el IMC fuese el mismo.
Los autores sugieren que estos resultados deben poder replicarse en personas de ascendencia genética diversa, pero insisten en que poseer un índice cintura-cadera menor es la mejor opción, independientemente de la población estudiada.
Aunque en el estudio se usó un índice cintura-cadera determinado genéticamente, sus hallazgos se aplicarían igualmente a la definición convencional de esta medida, la cual consiste en dividir el diámetro de la circunferencia de la cintura por el diámetro de la circunferencia de la cadera.