La temperatura de este verano en España se ha sentido especialmente calurosa y los datos lo confirman: la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha confirmado que este verano meteorológico —es decir, los meses de junio, julio y agosto— ha sido el más caliente de la serie de datos que se toma desde 1961. Pero ¡ojo! porque el calor no ha terminado: como también habrás podido sentir, está a punto de comenzar noviembre y la temperatura es más cálida de lo habitual para esta época del año.
"Estamos a las puertas de un nuevo episodio cálido, muy inusual para la época", advierte la Aemet en su cuenta de Twitter. "Con él, no descartamos que este octubre sea el más cálido en España de la serie histórica. Las condiciones claramente más cálidas de lo normal probablemente continúen en la primera quincena de noviembre". Aunque esta sensación térmica puede resultar agradable para algunos, hay que tener en cuenta que viene acompañada de una falta de lluvias. Y, ahora mismo, las necesitamos especialmente.
La sequía en la que nos encontramos inmersos pone en riesgo la obtención de alimentos y, sobre todo, algunos de los más saludables como las frutas y las verduras, ya sean pepinos, patatas o manzanas. La falta de agua puede afectar a la cantidad y al tamaño de estos vegetales que producen las plantas, pero ¿qué pasa con los nutrientes?, ¿son menos nutritivos estos alimentos en estos períodos de escasez de agua? No, pero la subida de precios de estos productos y su menor cantidad puede dificultar el acceso a sus componentes saludables.
Menos despilfarro en sequía
De todas formas, aunque la situación es crítica se siguen tirando a la basura frutas y verduras que, por su aspecto, se piensa que no van a venderse. Es decir, vegetales feos como frutas no demasiado redondas o grandes, verduras retorcidas o con formas que se nos hacen extrañas. Sin embargo, a estos productos no les pasa nada desde el punto de vista nutricional, que es lo que importa. Por eso, en muchas ocasiones se pide a los comercios que los pongan a la venta y a los clientes, que los compren.
En este sentido, la cadena de supermercados Lidl ha puesto en marcha este otoño en el Reino Unido una iniciativa a través de la cual sacarán a esas frutas y verduras feas al mercado para contrarrestar los terribles efectos que ha tenido el calor sobre las cosechas. Los productos que más género con aspecto diferente se puede encontrar son patatas, cebollas, zanahorias, manzanas y coles de Bruselas. Este tipo de políticas para mirar más el interior de los vegetales en vez de su aspecto físico puede beneficiar a clientes y agricultores.
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Según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en España se desperdiciaron 1.364 millones de kilogramos de alimentos en 2020. La inmensa mayoría de los alimentos que se tiran a la basura se encuentran sin utilizar y son las frutas las que lideran la lista del tipo de alimentos que más se tira, seguida por las verduras y las hortalizas. En total, en el año 2020 se tiraron más de 333 millones de kilogramos de frutas y más de 141 millones de kilogramos de hortalizas. Por eso, es tan importante aprovechar el máximo género posible que llega a los mercados y comprar sólo los alimentos que necesitamos.
Sequía e inflación
Al igual que el calor que persiste, la escasez de lluvias que ha caracterizado al verano se prolongará durante los primeros días de noviembre. Según la Aemet, en los próximos días se esperan lluvias intensas en el oeste de Galicia, pero también que las precipitaciones en general sean escasas en las próximas semanas. La falta de agua ya hizo estragos en la producción de alimentos durante el verano como los aguacates, las aceitunas, los cereales y, también, adelantó algunas vendimias. Pero no son los únicos: las campañas del arroz, el maíz y los tomates también se han visto afectadas.
Las reservas de agua en España siguen en una situación complicada: en concreto, estas reservas se encuentran al 31,8% de su capacidad total, según los datos que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha publicado este martes. En este sentido, las reservas por ámbitos más afectadas en nuestro país son la del Guadalquivir —que está al 18,8%—, la de Guadalete-Barbate —al 22,2%— y la del Guadiana —al 23,2%—. Esta situación, como se ha explicado más arriba, da lugar a menos vegetales, pero estos no son menos nutritivos.
La falta de humedad en las plantas puede dar lugar a un parón en la producción de frutos para que ésta ahorre. Se reduce la cantidad de alimentos producidos y el precio aumenta. En concreto, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha cuantificado cuánto más estamos pagando en la compra este año en general —teniendo en cuenta, sobre todo, la situación de inflación que atravesamos—: "Los productos que recogemos en nuestra cesta de la compra han subido un 15,2% y todas las cadenas de supermercado han elevado sus precios", advierte el organismo en su página web.