Uva y sandía: probablemente no haya en el mundo de las frutas dos conceptos más diferentes, al menos en cuanto al tamaño se refiere. No obstante, la naturaleza nos sorprende. Una de estas sorpresas es el cucamelón, una extraña fruta del tamaño de la uva, pero con un aspecto muy similar al de la sandía rayada.
Aunque pueda parecerlo, no se trata de un híbrido entre estas dos especies. En realidad, estamos hablando del fruto de la vid Melothria Scabra y es miembro de la familia Cucurbitaceae, es decir, está emparentada con los pepinos, y es nativo de México y América Central.
Conocida con muchos nombres (melón de riata, melón mexicano, pepinillo agrio mexicano o minisandía), al morderla suena, precisamente, como un pepino, con un sabor agrio y ácido. Su tamaño es de alrededor de tres centímetros por pulgadas de largo por dos centímetros de ancho, y tienen una piel delgada pero firme y un interior agradable y jugoso.
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Su contenido nutricional lo convierte en un alimento muy saludable. No solo contiene poderosos antioxidantes, como licopeno y betacaroteno, también posee buenas cantidades de fibra, vitamina C, vitamina E, vitamina K y potasio. Todo ello, por supuesto, con muy pocas calorías.
Licopeno y betacaroteno
El licopeno es un pigmento vegetal con efectos antioxidantes. Da a frutas como la sandía, las uvas rosadas y los tomates su color rojo o rosado. Es reconocido por su capacidad para proteger el cuerpo contra el estrés oxidativo, y los estudios indican que tiene propiedades antiinflamatorias y estimulantes del cerebro. De hecho, un estudio publicado en el Journal of Nutritional Science encontró que existe una asociación significativa entre el licopeno circulante más bajo y las tasas más altas de mortalidad por enfermedad de Alzheimer. Otros estudios apuntan a que, además, el licopeno puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer o enfermedad cardiovascular.
Otro de los antioxidantes que se encuentran en esta pequeña fruta es el betacaroteno, un tipo de carotenoide que se convierte en vitamina A en el cuerpo, que desempeña un papel fundamental en la función neurológica, la visión saludable y la salud de la piel.
Fibra contra la hipertensión
La piel de los frutos del cucamelon tiene un alto contenido de fibra. Esto supone que aumenta su valor nutricional. Además, por sus características, ayuda a aumentar la sensación de saciedad, limitando el consumo de calorías, de forma que puede ser muy útil en las dietas para perder peso. Otros de los beneficios asociados al consumo de fibra es que tiene un efecto general de reducción de la presión arterial y puede reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular.
Potasio
El potasio es necesario para el funcionamiento normal de todas las células. Regula los latidos del corazón, asegura el correcto funcionamiento de los músculos y los nervios, y es vital para sintetizar proteínas y metabolizar los carbohidratos.También juega un papel importante en mantener el cuerpo hidratado. Por tanto, se trata de un nutriente esencial que, según algunos estudios, puede tener muchos efectos beneficiosos para la salud humana, incluida su capacidad para reducir el riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares.
Función inmunológica
Los cucamelones son ricos en vitamina C. Esta actúa como antioxidante para neutralizar los radicales libres, reducir la inflamación y estimular la función inmunológica. Varios estudios apuntan a que los beneficios de estimulación inmunológica de la vitamina C muestran que puede reducir la frecuencia y la duración de las infecciones respiratorias y funciona como la primera línea de defensa del cuerpo contra patógenos extraños.