La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), dependiente del ministerio de Consumo, amplía la alerta alimentaria decretada la semana pasada por la presencia del patógeno Listeria monocytogenes en fiambre de la marca Frial. Nuevos lotes de carne de cabeza de cerdo cocida procedente de España se ven ahora afectados por la retirada, mientras que, por el momento, no se han notificado intoxicaciones asociadas al brote.

La listeriosis es uno de los principales motivos de alerta alimentaria tanto en España como en el resto de Europa, y se detecta con relativa frecuencia en cárnicos y lácteos, pero también en verduras y frutas. Recientemente, la detección de esta bacteria en toda una gama de embutidos elaborados en Andalucía llevó a una amplia campaña de retirada. En 2019 se registró el brote más grave documentado, a raíz de la carne mechada producida en condiciones insalubres por la empresa Magrudis.

La humedad y la presencia de nutrientes en los productos cárnicos envasados, así como los posibles cambios de temperatura al conservarlos, son idóneos para el desarrollo de la bacteria. "Los brotes de infecciones por listeria en los años 90 estuvieron vinculados principalmente a embutidos y salchichas", explicaba el Centro para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC), agencia dependiente del Departamento de Salud de Estados Unidos.

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Así, al lote 2238402 del producto 'Cabeza de cerdo Especial' de la marca Frial, con fecha de caducidad 14/12/2022, se suma también el lote 2238403, con fecha de caducidad 23/12/2022. La distribución inicial de los productos ha sido en el País Vasco, Madrid, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura, Cantabria y Galicia, precisa el comunicado de Aesan, si bien no se descarta que se haya distribuido a otras comunidades autónomas.

"Esta información ha sido trasladada a las autoridades competentes de las comunidades autónomas a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (Sciri) para que verifiquen la retirada de los productos afectados de los canales de comercialización", explica la Agencia.

Las autoridades sanitarias piden a las personas que pudieran tener en su domicilio este producto que "se abstengan de consumirlo" y que lo devuelvan "al punto de compra", donde serán reembolsados y se procederá a retirar este fiambre para su posterior destrucción. En personas sanas, la infección por Listeria monocytogenes suele ser asintomática o genera una sintomatología gastrointestinal leve, fiebre y dolores musculares.

Sin embargo, en algunos grupos de riesgo como los pacientes inmunodeprimidos, las personas de edad avanzada, los niños pequeños y las embarazadas, pueden presentarse cuadros más graves. Durante el brote de 2019, cuatro personas de edad avanzada murieron y se produjeron siete abortos.

En el caso de caso de haberlo consumido y presentar alguna sintomatología, o de forma categórica en el caso de las mujeres embarazadas, el protocolo de Aesan recomienda acudir al centro de salud para una valoración. Finalmente, si se ha llegado a manipular el producto sospechoso de listeriosis, se recomienda realizar una desinfección a conciencia para evitar la contaminación cruzada.