España tiene una de las cocinas mejor valoradas del mundo. Recientemente, el ranking de la guía gastronómica Taste Atlas, conformado a partir de las votaciones populares, situaba en el podio a nuestra gastronomía, únicamente por detrás de la griega y la italiana. Estemos de acuerdo con esta clasificación o no, uno de los puntos fuertes de nuestra cocina es la gran variedad y calidad de los ingredientes. Y es que cada una de las muchas regiones que conforman este país tiene los suyos tradicionales.
En el sureste peninsular, la Región de Murcia y el sur de la provincia de Alicante destacan por su agricultura -no en vano se le conoce como 'la huerta de Europa'- y por productos como la ñora. Se trata de un pequeño pimiento de bola que, una vez maduro, suele secarse al sol colgado en ristra. Al igual que otras variedades, fue traído del Nuevo Mundo, donde se cultivaba desde el siglo VII, a finales del siglo XV. La tradición cuenta que el propio Cristóbal Colón ofreció sus semillas a los monjes jerónimos del monasterio de Yuste, quienes, a su vez, se las hicieron llegar a sus hermanos de la localidad murciana de La Ñora.
De forma redondeada y pequeño tamaño, esta verdura es muy versátil y se incluye como ingrediente en una gran variedad de recetas. Es habitual servirlas fritas o como parte de ensaladas. Su carne bien sofrita es muy apreciada para acompañar guisos. En estas regiones suele ser habitual en la preparación de todo tipo de arroces, a los que dota de su característico color rojizo. También es muy utilizada para elaborar salsas, tales como las populares salsa romesco y el mojo picón.
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Rica en vitaminas y minerales
Si nos atenemos a sus valores nutricionales, lo cierto es que resultan muy interesantes. Por cada 100 gramos encontramos 80 calorías, 4,2 gramos de carbohidratos, 0,9 de proteínas, 1,2 de fibra y 0,2 de grasas. A ello, se le une una buena cantidad de vitamina A, B, C, E, minerales como el potasio y el fósforo, sin olvidar el ácido fólico, los carotenos y los beta carotenos.
En consecuencia, y a la vista de estos datos, no parece demasiado discutible que se trata de un alimento que no estaría de más en cualquier dieta. Además de aportar su delicioso aroma y sabor, puede ser muy saludable.
Contra la anemia
Una de las causas más comunes de la anemia es la deficiencia de hierro. Las ñoras pueden colaborar a paliar esta situación. 100 gramos de este pimiento pueden aportar cerca del 10% de la cantidad diaria recomendada de este mineral. Además, y sobre todo, son ricas en vitamina C: más de 130 mg, el doble que la naranja.
Esto es significativo porque gracias a esta vitamina se aumenta la absorción de hierro en el intestino, algo de lo que dan fe numerosos estudios que confirman que las dietas ricas en frutas y verduras con vitamina C dan como resultado una mayor absorción de hierro. Por último, contienen vitamina B6, que se necesita para producir hemoglobina, la proteína que transporta el oxígeno por todo el cuerpo.
Una vista sana
Las ñoras, al igual que otras variedades de pimiento, son una buena fuente de vitamina A. Una característica que comparte, por ejemplo, con las zanahorias. Y al igual que ellas, incluirlo en la dieta puede ayudar a mantener la buena salud de nuestros ojos y de la vista.
La vitamina A desempeña un papel en la fabricación de rodopsina, un pigmento que se encuentra en la retina, muy sensible a la luz y, por lo tanto, útil en entornos con poca luz. Gracias a ello, supone una buena ayuda para ver mejor en la oscuridad.
De esta forma, se explica por qué las personas con deficiencias de vitamina A primero desarrollan ceguera nocturna. Además, esta vitamina puede prevenir los problemas de vista durante la infancia, ya que desempeña un papel vital en el desarrollo de los ojos en una etapa temprana.
Propiedades antioxidantes
Las ñoras son ricas en antioxidantes. Comenzando por las vitaminas A y C, pero también con el ácido fólico y los carotenos, que contribuyen a darle su tono rojo. Estos pueden ayudar a reducir el riesgo cardiovascular, ya que moderan la actividad de los radicales libres que causan daño celular.
Además, los radicales libres están directamente implicados en el desarrollo de muchas enfermedades como el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, los trastornos neurales, la diabetes y la artritis, por lo que consumir ñoras puede ser una sabrosa forma de reducir estos riesgos.