Ir al supermercado con hambre es uno de los peores errores que uno puede cometer. Este gesto, a veces inevitable por nuestros horarios locos, nos deja a merced de los estímulos engañosos de aquellos productos más llamativos y menos sanos de las estanterías. Los ultraprocesados, la bollería industrial y los snacks poco saludables, suelen terminar en nuestro carrito como por arte de magia junto a alguna tableta de chocolate en vez de haber dejado paso a las frutas y verduras, por ejemplo.
Resistirse a esta golosa tentación no es nada fácil en lugares donde los colores, los brillos y a veces también los precios nos incitan a su compra. Por eso, es indispensable para el consumidor echar un ojo al valor nutricional y calcular qué nos estaríamos metiendo realmente entre pecho y espalda. Hay un amplio abanico de opciones poco saludables, pero algunas se llevan el premio como esta palmera de chocolate que analizamos hace un par de años.
Aquella otra bomba tenía 2.300 calorías en total, un aporte energético equivalente a consumir kilo y medio de tostada de aguacate como calculamos en aquella ocasión. Ahora también se trata de una palmera de chocolate, esta vez teñida de rosa y con algunas calorías menos, pero igualmente peligrosa para nuestra salud. Hablamos de la Palmier XL Pink de 370 gramos que vende Dia y aporta 1.850 calorías por cada pieza.
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Hay que recordar que, para adultos con una actividad física normal, las mujeres necesitan entre 1.800 y 2.200 kilocalorías por día en promedio, y los hombres entre 2.200 y 2.700 kcal diarias. Estaríamos cubriendo un alto porcentaje del aporte calórico recomendado con esta palmera rosa cuyos ingredientes no aportarían los nutrientes que el organismo necesita para funcionar correctamente.
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En la etiqueta del producto informan de que se trata de una "pieza de masa de hojaldre con forma de palmera, cocina y con cobertura grasa de color rosa (26%)" que ha sido descongelada. Entre los ingredientes que figuran en su masa está la harina de trigo, margarina, grasa de palma, agua, aceite de girasol, emulgente mono y diglicéridos de ácidos grasos, corrector de acidez, ácido cítrico y colorante carotenos.
Por su parte, la cobertura está compuesta de azúcar, aceite de palmiste hidrogenado, leche desnatada en polvo, emulgente lecitina de girasol, aroma, concentrado de frutas y hortalizas (rábano, manzana y grosella negra).
Azúcares y 'grasas malas'
Si nos fijamos en el valor nutricional por 100 gramos de producto, además de las 500 calorías, figuran los 29 gramos de grasas (16,6 gramos de grasas saturadas), 52 gramos de hidratos de carbono (21 gramos de azúcares) y un gramo de sal. Teniendo en cuenta que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda reducir la ingesta de azúcar a menos del 10% de la ingesta total diaria (menos de 25 gramos en una persona que consuma 2.000 calorías al día), la palmera estaría cubriendo casi por completo este límite de azúcar. Esto aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad y algunos tipos de cáncer.
Además del azúcar, debemos fijarnos también en las grasas y la harina refinada de trigo que se emplean en su elaboración, resultando un producto ultraprocesado con todos los perjuicios que tienen para nuestro organismo. Su presentación y envasado tampoco ayuda a que se pueda consumir en varias tomas. Que el mismo producto fuese comercializado, por ejemplo, en pequeñas palmeritas, dividiría las raciones y dejaría de ser una bomba calórica en su totalidad dando la opción de consumirla poco a poco de forma ocasional.