Una persona pela un plátano.

Una persona pela un plátano. iStock

Nutrición

Esta es la parte del plátano repleta de vitaminas que acabas siempre tirando a la basura

La mayoría de nosotros tiramos a la basura esta parte del plátano junto con su cáscara porque no nos resulta agradable la textura, pero no deberíamos.

28 marzo, 2023 01:48

Nunca te puedes fiar de la apariencia externa de un plátano, pero seguramente esto ya te lo decía tu madre. Cuando los niños —y algunos adultos— ven que los plátanos del frutero se están volviendo pardos por fuera, automáticamente los descartan. "Que no, que por dentro están muy dulces", nos han dicho nuestras madres después de decirles que seguramente esa fruta estaba pocha. El caso es que la cáscara del plátano no siempre revela el estado del plátano que hay debajo y también oculta una parte muy nutritiva de esta fruta.

Seguramente has pelado unos cuantos plátanos y has observado que al ir retirando la piel a veces se quedan unos hilos pegados. Pensando que es parte de la cáscara los solemos quitar y tirarlos junto con el resto de la cáscara a la basura. ¡Mal hecho! Estos hilos están cargados de vitaminas y de minerales y cuando nos deshacemos de ellos lo perdemos. Por esta razón, lo mejor que podemos hacer es dejarlas y comerlas junto al resto del plátano: aunque a algunos su textura les puede parecer desagradable, son fácilmente comestibles.

Pero, ¿qué es lo que llevan exactamente estos filamentos? Pues un cóctel muy saludable a base de vitamina B6, calcio, antioxidantes y también se puede encontrar en ellos potasio y magnesio. Estos ingredientes —y, por supuesto, el buen aporte de azúcar intrínseco— son una de las razones por la que muchos deportistas eligen tomar plátanos para recuperarse después de entrenar. Los minerales que contiene el plátano son muy útiles para el buen mantenimiento de las estructuras ósea y muscular.

Una fruta de deportistas

Entre ellos, el más famoso es el potasio. Cuando pensamos en este elemento químico nos acordamos automáticamente de los plátanos, pero ¿para qué sirve? El potasio es un mineral esencial en la regulación de la tensión arterial, en el mantenimiento de las funciones nerviosas, en el equilibrio de líquidos del cuerpo y contribuye en la contracción muscular; de hecho, cuando hay bajos niveles de potasio se pueden experimentar calambres musculares. En este sentido, el mito de los plátanos es cierto: son una fuente importante de esta sustancia.

[Verde o muy maduro: este es el momento en el que el plátano tiene más nutrientes]

Tal y como se explica en este artículo de EL ESPAÑOL, un plátano mediano puede contener entre el 10% y el 14% de las necesidades diarias recomendadas de potasio que necesita una persona. Este elemento químico tan importante se pierde por el sudor y, por esta razón, los plátanos son un tentempié muy bueno antes de la práctica deportiva. De la misma manera, el calcio y el magnesio se han relacionado con funciones muy importantes para la vida y también para la práctica de ejercicio físico. 

Tanto el calcio como el magnesio se han relacionado con la salud del sistema nervioso, de los músculos y, por supuesto, con el fortalecimiento de los huesos. Todas estas sustancias se encuentran en los hilos de los plátanos debido a que éstos funcionan como conductos que reparten los nutrientes que llegan desde la planta a toda la fruta. El nombre de estos hilos es, en realidad, floema que se encuentra en todas las plantas; es el sistema conductor que transporta los nutrientes de la fotosíntesis a todo el organismo.

El mejor para el deporte

El plátano es una fruta cuya composición nutricional varía según va madurando. Los que están verdes, o inmaduros, tienen una alta proporción de almidones y son más difíciles de digerir, aunque proporcionan fibra resistente para las bacterias del intestino. A medida que van madurando, la cantidad de almidones se reduce en gran medida, que son sustituidos por los azúcares. ¡Ojo! Estos azúcares no son malos porque el plátano contiene mucha fibra y ayuda a que esta sustancia se vaya introduciendo poco a poco en el torrente sanguíneo.

Los mejores para hacer deporte son, precisamente, los más maduros porque ayudan en mayor medida a reponer azúcares después del ejercicio físico. Estos últimos son mucho mejores para la digestión y, aunque en su proceso de maduración han perdido cierta parte de sus nutrientes, se absorben mucho mejor los minerales y vitaminas que quedan en ellos. En cualquier caso, lo más importante es hacer un consumo más frecuente de plátanos, ya sean maduros o verdes, y mejor si es con sus hilos: aportan energía, fibra, proteínas y varios elementos muy importantes para la salud.