No todos los yogures son saludables, a pesar de su buena fama. Por ejemplo, los yogures de sabores suelen contener azúcar y ni rastro de fruta, más allá del aromatizante. Sin embargo, sí que existen algunos yogures que pueden ser beneficiosos para el organismo, sobre todo para la flora intestinal. Repercutiendo además de manera positiva en la digestión.
Una excelente fuente de bacterias beneficiosas para la salud son los yogures probióticos, debido a las bacterias que contiene. Estas pueden ayudar a mantener un equilibrio saludable en la flora intestinal, lo que a su vez puede mejorar la digestión, el sistema inmunológico y la salud general del cuerpo, además de prevenir la diabetes tipo 2, como han revelado algunos estudios.
"La clave de los yogures, el porqué son tan buenos, está en la presencia de lactobacilos, bacterias que mejoran la salud de todo el sistema digestivo y especialmente intestinal. El yogur no es un alimento imprescindible, claro, pero cuenta con los beneficios suficientes como para ser incluido diariamente”, explica la nutricionista-dietista Concepción Martínez en una entrevista a este periódico.
Yogur griego
El yogur griego es un tipo de yogur espeso y cremoso que se fabrica a través de un proceso de filtración. Éste se elabora a partir de leche fresca y se somete a un proceso de fermentación con bacterias probióticas, como Lactobacillus acidophilus y Bifidobacterium lactis. Lo bueno de este alimento es que también es una excelente fuente de proteínas, calcio y vitaminas B, y se considera uno de los yogures más cargados de probióticos.
Este tipo de yogur mejora la salud digestiva al aumentar la cantidad de bacterias buenas en el intestino y mejorar también la absorción de nutrientes. Además de eso, puede ayudar a controlar el apetito y reducir los antojos de alimentos poco saludables, lo que lo convierte en una excelente opción para personas que desean perder peso o mantener un peso saludable.
Kéfir
El kéfir es un tipo de bebida fermentada que se elabora a partir de leche fresca y bacterias probióticas. El proceso de fermentación, en este caso, es más largo que el del yogur y se realiza a temperatura ambiente durante varias horas. El resultado es una bebida algo espumosa y ligeramente ácida con un sabor similar al yogur.
Se puede elaborar de forma casera, si cuentas con la bacteria, a la que sólo tendrías que agregar leche fresca, cubrir con un paño y dejar reposar un día. Aunque lo más seguro es comprar esta bebida ya hecha. El kéfir es una excelente fuente de bacterias probióticas, incluyendo Lactobacillus acidophilus, Bifidobacterium lactis y Streptococcus thermophilus. Estos probióticos, en concreto, pueden ayudar a mejorar la digestión, aumentar la inmunidad y reducir la inflamación en el cuerpo.
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Este alimento incluso puede ayudar a mejorar la salud ósea al aumentar la absorción de calcio en el cuerpo. Además de reducir los niveles de colesterol en el cuerpo, lo que puede ayudar a prevenir enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
Yogur búlgaro
El yogur búlgaro es un tipo de yogur que se elabora a partir de una mezcla de leche y bacterias probióticas como Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus. Éstas se agregan a la leche fresca y se dejan fermentar durante varias horas, similar al kéfir. Su receta se remonta a hace más de 600 años, cuando las tribus tracias dominaban aquellas tierras.
Este yogur es una excelente fuente de bacterias probióticas, y se considera uno de los mejores yogures del mundo. Al menos, desde un punto de vista nutricional. Y es que su sabor puede resultar un tanto ácido y poco sabroso para paladares que no estén acostumbrados a este tipo de alimentos. El yogur búlgaro puede ayudar a mejorar la salud del sistema inmunológico y reducir la inflamación en el cuerpo. También cuenta con propiedades antibacterianas y antivirales, lo que puede ayudar a prevenir enfermedades infecciosas y mejorar la salud en general, tal y como indica Martínez.
De igual modo, este alimento es una excelente fuente de proteínas, calcio y vitaminas B. Ayudando a mantener la salud ósea, reducir la presión arterial y mejorar la salud del corazón. Es importante destacar que, aunque estos yogures son beneficiosos para la salud, deben consumirse con moderación y en el contexto de una dieta equilibrada y saludable. Prestando especial atención al etiquetado para comprobar que no contienen azúcares añadidos.