El achiote es el fruto de la planta tropical Bixa Orellana, que crece principalmente en América Central, especialmente México, y en las zonas andinas que limitan con la amazonia. Conocida y usada desde los tiempos de los mayas, se cultiva en muchos lugares del mundo, ya que tiene múltiples aplicaciones y utilidades, sobre todo sus semillas, con las cuales se puede elaborar colorante alimenticio y tinte para los textiles. Entre sus características, destacan un toque que recuerda al sabor de la nuez y un color rojo anaranjado brillante.
Las semillas pueden adquirirse enteras o elaboradas en forma de polvo, pasta o aceite. Con independencia del formato que se escoja, se trata de un ingrediente muy versátil que se puede utilizar en una amplia variedad de platos, incluyendo sopas, guisos, arroz, pescado, mariscos y postres. En todos ellos, aporta unos beneficios para la salud muy interesantes.
En España, donde es más conocido como onoto, no es todavía un producto muy utilizado. No obstante, poco a poco está siendo cada vez más demandado, sobre todo para los amantes de las diferentes gastronomías del centro y del sur de América, como, por ejemplo, en los tacos al pastor, ya que su característico sabor puede ser la clave para lograr platos que sean fieles a las recetas originales.
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Una cucharadita de semillas de achiote, equivalente a 5 g, contiene 7 kcal, 0,1 g de grasas, 1,4 g de carbohidratos y 0,3 g de proteínas, así como vitamina A y diferentes flavonoides.
Propiedades antimicrobianas
Una de sus propiedades más conocidas es la antimicrobiana, demostrada en diferentes estudios. En uno de ellos, se observó cómo los extractos de achiote pueden inhibir el crecimiento de diversas bacterias, incluyendo Staphylococcus aureus y Escherichia coli.
Asimismo, se ha observado que el achiote tiene la capacidad de eliminar diferentes tipos de hongos, como Aspergillus niger, Neurospora sitophila y Rhizopus stolonifer.
Incluso, al agregar colorante de achiote al pan se inhibe el crecimiento de hongos, prolongando la vida útil del producto. Estas investigaciones sugieren que el achiote podría jugar un papel prometedor en la preservación de alimentos.
Efectos antioxidantes
En las semillas de onoto, también tienen presencia los antioxidantes. Como es bien sabido, estos compuestos tienen la capacidad de neutralizar las moléculas potencialmente dañinas conocidas como radicales libres, potencialmente peligrosos para nuestras células.
Entre los riesgos asociados a estos radicales libres, encontramos enfermedades crónicas como el cáncer, trastornos cerebrales, enfermedades cardíacas y diabetes.
Previene enfermedades oculares
Ayudarnos a mantener una buena salud ocular es otro de los beneficios que nos puede transmitir la semilla del achiote. Se trata de un ingrediente que es bastante rico en carotenoides, tal y como demuestran algunos estudios.
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En particular, el onoto contiene altos niveles de bixina y norbixina, carotenoides presentes en la capa externa de la semilla que le confieren su color anaranjado. En un estudio en animales, se observó que la norbixina ayuda a reducir la acumulación de diferentes compuestos relacionados con la degeneración macular relacionada con la edad.
Efecto hipoglucémico
Por último, pero no menos importante, hay que señalar el efecto hipoglucémico que tiene la semilla del achiote. Cuando nos referimos a un alimento como hipoglucémico, estamos señalando que, debido a su bajo índice glucémico, su digestión y absorción en el cuerpo ocurren de manera más lenta, evitando aumentos bruscos en los niveles de glucosa en la sangre.
Por tanto, la semilla de achiote puede ayudar a regular los niveles de glucosa en la sangre, especialmente en personas con diabetes o en aquellos que buscan mantener un equilibrio en los niveles de azúcar en la sangre.