El sistema europeo de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF), que vincula a las distintas agencias responsables de la seguridad alimentaria y el consumo en la UE, ha emitido una alerta sanitaria mediante la que informa de la detección en un control fronterizo de un lote de sandías en las que se encontró un alto nivel de metomilo, un pesticida no autorizado en la Unión Europea por sus riesgos para el consumidor.

Las sandías interceptadas procedían de Marruecos, detalla la alerta de la RASFF, y contenían restos del insecticida en una proporción superior a la permitida en el mercado europeo. En concreto, estas frutas demostraron tener una cantidad de 0,38+/-0,19 mg/kg-ppm cuando su Límite Máximo de Residuos (LMR), está establecido en 0,015 mg/kg-ppm, recoge FACUA.

El sistema europeo califica la incidencia de "grave" y remite a las agencias nacionales la investigación del caso y la distribución de la que han sido objeto las sandías afectadas. En el caso de España, la encargada de gestionar los avisos de la RASFF es la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), dependiente de los ministerios tanto de Consumo como de Sanidad, que se encarga a su vez de comunicar a las distintas entidades autonómicas las órdenes de retirada.

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"El metomilo es una sustancia que se usa como pesticida y que puede tener consecuencias graves en algunos casos. Los síntomas de intoxicación por esta sustancia son dolor de cabeza, mareos, náuseas, vómitos, sudoración excesiva, temblores, debilidad muscular y visión borrosa", explica desde la organización. "La mezcla del metomilo con el consumo de alcohol, puede impactar en el sistema nervioso central y periférico, así como puede llegar a provocar fallos renales".

Pimientos y manzanas encabezan la lista de las verduras y frutas con hasta 33 y 31 pesticidas distintos encontrados en cada uno de ellos, aunque el 'recórd' lo ostentaron la pera de origen español y la uva de mesa de origen marroquí, con 11 tipos diferentes cada una en un mismo fruto. Así lo afirma el informe de Ecologistas en Acciónen base a los datos de (AESAN).

De los resultados del informe se desprende que la población puede estar expuesta a un elevado número de plaguicidas a través de la alimentación, al haberse encontrado residuos en el 34 % de los alimentos analizados (927 sobre un total de 2.711 muestras), porcentaje que aumenta hasta el 41,69 % en el caso de las frutas y verduras.

El estudio revela asimismo que a nivel general un 2,8% de los alimentos comercializados en España (un 4,5% en el caso de toda Europa) no cumplían el estándar legal que establece el límite a partir del cual una sustancia se considera tóxica o peligrosa para salud humana, es decir, según el portavoz Koldo Hernández, que no eran productos "buenos ni deseables".

En cualquier caso, y con vistas a minimizar un riesgo de por sí muy bajo, existen algunos consejos sobre cómo lavar la fruta y la verdura para eliminar cualquier eventual resto de productos tóxicos.

Un estudio publicado por el Journal of Agricultural and Food Chemistry, del que ya se hizo eco EL ESPAÑOL, analizó diversas formas para la limpieza de estos alimentos. Los resultados sugirieron que una solución de agua y bicarbonato de sodio era más efectiva para eliminar los pesticidas que el agua del grifo e, incluso, que los productos con lejía.