En un mundo donde abunda la información, es fácil perderse en el mar de consejos sobre fertilidad. A medida que se van navegando estas aguas, surgen multitud de preguntas, sobre todo teniendo en cuenta que la tasa de fertilidad en España no es para tirar cohetes. Según los últimos datos de la oficina europea de estadística Eurostat, en 2021 España fue el segundo país con la tasa de fertilidad más baja de Europa.
¿Qué debemos comer? ¿Qué debemos evitar? ¿Puede la dieta realmente afectar nuestras posibilidades de concepción? Investigadores de Harvard T.H. Chan School of Public Health y Harvard Medical School se marcaron como objetivo arrojar luz sobre estas preguntas urgentes.
El papel de los nutrientes en la fertilidad
La revisión exhaustiva de varios estudios, destaca la importancia de ciertas vitaminas y nutrientes para influir en los resultados de fertilidad en el caso de las parejas que esperan concebir de forma natural, sin recurrir a tecnologías de reproducción asistida como la fertilización in vitro. El ácido fólico, la vitamina B12 y los ácidos grasos omega-3 contribuyen de forma positiva a la fertilidad.
La dieta mediterránea, reconocida por sus beneficios para la salud, también mostró un impacto favorable. Sin embargo, la revisión encontró poco o ningún efecto sobre la fertilidad de los antioxidantes, la vitamina D, los productos lácteos, la soja, la cafeína o el alcohol, en el caso de las mujeres. Algunos estudios revelan que ingerir 75 gramos de nueces al día mejora la calidad del esperma mientras que otras investigaciones destacan el papel positivo y determinante de los antioxidantes en la buena salud reproductiva.
Aléjate de grasas trans y el azúcar
Por otro lado, una dieta alta en grasas trans y categorizada como "poco saludable" (rica en carnes rojas y procesadas, dulces y bebidas azucaradas) demostró efectos adversos sobre la fertilidad femenina. Tal y como destaca un estudio publicado en la revista Human Reproduction, que en concreto encontró que las mujeres que comían grandes cantidades de comida rápida y poca fruta necesitaban períodos de tiempo más largos para concebir respecto a aquellas con dietas más saludables.
El análisis se extendió también a los hombres. Mostró que la calidad del semen tiende a mejorar con el consumo de dietas saludables similares a las recomendadas para las mujeres. Por el contrario, las dietas ricas en grasas saturadas o trans se relacionaron con una menor calidad, lo que reduce las posibilidades de concebir.
Sorprendentemente, el alcohol y la cafeína mostraron un impacto mínimo en la fertilidad masculina. Sin embargo, es esencial tener en cuenta que la calidad del semen no es un determinante absoluto del éxito de la fertilidad, ya que la mayoría de los estudios no investigaron la correlación entre la dieta paterna y los embarazos exitosos.
Otros estudios sobre el impacto de la grasa en la salud reproductiva dan la razón a estos expertos, categorizándola como un factor de riesgo de infertilidad, con la adición de un efecto de estas grasas en el hombre, provocando una concentración menor de espermatozoides y una peor calidad del semen en general.
Mantener un peso adecuado
La "dieta de fertilidad" ideada por los doctores Jorge Chavarro y Walter Willett de la Escuela de Salud Pública de Harvard, arraigada en un extenso análisis de datos del Estudio de Salud de Enfermeras, enfatiza el papel de la calidad de los alimentos a consumir, la actividad física y los hábitos de fumar para influir en la fertilidad. Siendo la pérdida de peso un factor determinante, ya que la obesidad puede provocar complicaciones durante la gestación e incluso tiene un impacto hormonal durante el ciclo reproductivo de la mujer, tal y como destaca un experto del del departamento de Salud y Medicina Preventiva en Universidad de Monash (Australia) en The Conversation.
De hecho, otro hallazgo, incluido en esta misma investigación, reveló que las mujeres que consumen más grasas trans (cuando estas suponen el 2% de las calorías diarias) tienen un 73% más de probabilidades de desarrollar infertilidad ovulatoria. "No significa que serás estéril o que no podrás tener hijos si comes grasas trans, pero significa que será mucho más difícil", sentencia Chavarro en la investigación.
Reduce la ingesta de alcohol
También se ha encontrado que el consumo de bebidas alcohólicas está relacionado con un aumento en el tiempo necesario para concebir y una reducción en la capacidad de las mujeres para producir óvulos. En el caso de los hombres, investigaciones que han analizado el impacto del alcohol en la fertilidad señalan que el consumo excesivo y prolongado de alcohol puede provocar la reducción del tamaño de los testículos y una disminución en la producción de espermatozoides y testosterona.