Alcachofas junto a otros vegetales frescos.

Alcachofas junto a otros vegetales frescos. iStock.

Nutrición Recomendaciones

El alimento despreciado en España que tiene tres veces más fibra que el kiwi

La alcachofa no sólo tiene un porcentaje más alto de este ingrediente, sino que también es rica en distintas vitaminas y minerales.

27 septiembre, 2023 10:15

La zona mediterránea no solo es conocida por tener un tipo de dieta con múltiples beneficios para la salud. Muchos de los alimentos que la componen son de proximidad, es decir, su cultivo se corresponde a la misma zona geográfica. Además, muchas de estas frutas y verduras llevan constituyendo la dieta de los habitantes de esta zona desde la antigua Grecia y Roma, donde se valoraban tanto por su sabor como por sus supuestos beneficios medicinales

Una de las más curiosas por su forma y textura es la alcachofa. Un vegetal que además cuenta con multitud de nutrientes y cuyo consumo diario está totalmente recomendado por distintos nutricionistas y expertos en salud. Originalmente, eran salvajes y se cultivaron por primera vez en el Mediterráneo. Hoy en día, las principales regiones productoras incluyen Italia, España, Francia y California en los Estados Unidos, aunque también se cultivan en Perú y en Egipto. 

Su origen está vinculado a la mitología griega. Hay una historia que narra la historia de Zeus, el padre de los dioses y los hombres, enamorado de Cynara, 'alcachofa' en griego. Primero la eleva a la categoría de diosa del monte Olimpo, pero más tarde la castiga por su falta de lealtad transformándola en alcachofa.

[Adiós a las patatas cocidas: 3 razones por las que los médicos piden eliminarlas de la dieta en España]

Fuera de los relatos mitológicos, se sostiene que tiene sus orígenes en las regiones del noreste de África, pasando luego a manos de griegos y romanos, quienes la valoraban por sus notables propiedades nutricionales y medicinales. 

En el siglo XV, era muy común su consumo en Italia, empezando por la zona de Sicilia, desde donde se extendió. Fue uno de los manjares favoritos de Catalina de Medici, quien la introdujo en Francia. Luis XIV de Francia, conocido como el Rey Sol, también era un admirador de esta delicia. Los españoles y los franceses llevaron este alimento a América durante sus viajes al continente desconocido, de ahí su cultivo actual en California, una región en la que también se cultivan otros frutos típicamente mediterráneos como las naranjas o la uva.

En España se producen más de 221.000 toneladas de alcachofas al año, según los datos que maneja el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, lo que representa aproximadamente el 25% de la producción europea. Principalmente, esta producción se concentra en la Región de Murcia y en toda la Comunidad Valenciana. No obstante, también es posible encontrar cultivos de alcachofas en otras regiones de España, como Madrid, Cataluña, La Rioja, Andalucía y Navarra.

Bajas en calorías

Las alcachofas son bajas en calorías y grasas, lo que las convierte en una opción saludable para aquellos que buscan mantener o perder peso. En una porción de este vegetal de 120 gramos cocidas al vapor, hay aproximadamente 47 calorías y solo 0.2 gramos de grasa. Sin embargo, su verdadero valor radica en su contenido de nutrientes esenciales.

Fibra Dietética

Las alcachofas son una excelente fuente de fibra dietética. Una porción de 100 gramos contiene alrededor de 2 gramos de fibra, lo que representa aproximadamente el 28% de la ingesta diaria recomendada para un adulto si se estima que una ración de alcachofas sería de unos 300 gramos.

[La carne de España baja en calorías que Harvard pide tomar más a menudo: "Sana, deliciosa y sin sal"]

De hecho, la alcachofa tiene más fibra que otros alimentos conocidos precisamente por este componente, como es el caso del kiwi. Vinculado siempre a la correcta digestión, el control de los niveles de azúcar en sangre y prevención de problemas como el estreñimiento, 100 gramos contienen unos 1,6 gramos de fibra. Se confirma así la superioridad de la alcachofa en estos términos, con la ventaja de que se puede consumir en todo tipo de recetas, al vapor, en guisos, como acompañante, al horno.

Vitaminas y Minerales

Las alcachofas también son ricas en vitaminas y minerales clave. Contienen vitamina C, que es un antioxidante que apoya el sistema inmunológico y promueve una piel saludable. Además, son una buena fuente de vitamina K, que es esencial para la coagulación sanguínea y la salud de los huesos. En cuanto a los minerales, las alcachofas son especialmente altas en potasio, un mineral que ayuda a regular la presión arterial y el equilibrio de líquidos en el cuerpo.

Antioxidantes

Estos vegetales contienen varios antioxidantes, incluyendo compuestos como la cinarina y la rutina. Los antioxidantes son cruciales para proteger las células del daño causado por los radicales libres, lo que puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas y el envejecimiento prematuro.

Otro de los flavonoides que se encuentran en las alcachofas son la apigenina y la luteolina, relacionados por varios estudios con la capacidad de acabar con células tumorales del páncreas humano, gracias a la inhibición de una enzima importante para su desarrollo.

Otros de los beneficios inmediatos de la inclusión de alcachofas en la dieta habitual es la del control de peso, gracias a su bajo contenido calórico y alto contenido de fibra, esta última proporciona saciedad, lo que puede ayudar a reducir el apetito y evitar el exceso de ingesta calórica.

De igual modo, el potasio en las alcachofas es beneficioso para la salud cardiovascular. Ayuda a regular la presión arterial y puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas. Su fibra también es una aliada contra la diabetes tipo 2 precisamente por actuar contra los picos de azúcar, al ralentizar la digestión.

"Existan algunos perfiles en los que no es tan recomendable incluir las alcachofas sobre todo en la dieta diaria. Es el caso de las personas con síndrome del colon irritable, enfermedad de Crohn, impermeabilidad intestinal u otras afecciones vinculadas a los problemas intestinales o las flatulencias. También es incompatible con las personas que estén con una dieta FODMAP, el plan alimenticio que reduce los carbohidratos fermentables", destaca Concepción Martínez, dietista-nutricionista.