A lo largo de los años, han surgido numerosos mitos en relación al consumo de fruta. Dos de los más recurrentes son que engorda o que puede causar indigestión en caso de consumirse en el postre. Sin embargo, han sido muchos los estudios que han avalado que comer fruta es una buena opción tanto antes como después de las comidas. "La fruta es fruta, y es buena a todas horas, sobre todo si comiendo fruta eliminamos de nuestra dieta otros productos menos saludables, como helados o postres dulces", recalcan desde 'QuirónPrevención'.
Entre las recomendaciones nutricionales más importantes se encuentra la de comer, al menos, tres piezas de fruta al día. El objetivo de este consumo regular es cubrir parte de las vitaminas y los minerales que el organismo necesita. Con el tiempo, han ido surgiendo numerosos estudios e informaciones que han especificado cuáles son los beneficios que aportan cada una de las frutas que consumimos. Y es que, aunque muchas personas lo desconozcan no todas aportan lo mismo.
Recientemente, el medio The Independent ha revelado que existe una fruta que, al contar con ciertos antioxidantes, protegen al cerebro contra el desarrollo de la demencia. Se trata, nada más y nada menos, que de las uvas. El principal motivo por el que esta fruta ayudaría a evitar la demencia es que contienen una serie de antioxidantes que mejoran la función de las neuronas y las células nerviosas. La investigación ha surgido a raiz de varios estudios previos que han confirmado que la inflamación del cerebro está íntimamente relacionada con varios tipos de demencia.
Pero no es el único beneficio que tienen las uvas. Esta fruta, que se ha convertido en uno de los productos más recurrentes y habituales de la dieta mediterránea, cuenta con un gran valor nutricional, además de ser una gran fuente de vitaminas. Según algunos estudios, 100 gramos de uva solo proporcionan 69 calorías. Una cantidad muy reducida en comparación con otras frutas.
Tal y como han confirmado algunos nutricionistas, las uvas contienen vitamina C, vitamina A y vitamina K, además de piridoxina, riboflavina y tiamina. Y es precisamente por este motivo por el que son beneficiosas, sobre todo, para las personas asiduas a realizar dietas ricas en grasas. Las uvas, según apuntan algunos estudios, aportan al organismo muchas sustancias químicas que estimulan las bacterias intestinales saludables y ayudan a reducir los niveles de colesterol.
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El alto contenido de antioxidantes que contiene esta fruta ayuda, además, a prevenir ciertas enfermedades. El motivo no es otro que los antioxidantes con los que cuenta ayudan a defender a las células del daño que causan los radicales libres dentro del organismo como, por ejemplo, la inflamación.
Recientemente, otro estudio, en este caso elaborado por un grupo de investigadores de la Universidad de Western New England, arrojó que comer uvas frecuentemente puede ayudar a reducir el riesgo de contraer enfermedades muy comunes como son, por ejemplo, el hígado graso. El mismo estudio reveló también que recurrir a este alimento de forma habitual puede hacer que la esperanza de vida de los que la consumen aumente cinco años.
Propiedades nutricionales de las uvas
Según indican desde Quirón Salud, las uvas, gracias a su rica variedad en nutrientes, aportan múltiples beneficios para nuestra salud. Previenen la hipertensión, regulan el tránsito intestinal, previenen la osteoporosis y reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares. En base a los datos que se tienen, esta fruta es muy rica en fitonutrientes y contiene más de un 80% de agua. Pero existen diferencias entre los tipos que existen.
La uva negra es rica en antocianinas y reserveratrol que son compuestos con poder antioxidante. Por el contrario, la uva blanca contiene quercitina (otro compuesto antioxidante). Además, es importante destacar que los fitoquímicos que tienen ayudan al equilibrio glucémico, por lo que es recomendable su consumo para toda la población.
Gran valor terapéutico
Las sustancias nutritivas y no nutritivas que contiene la uva le convierten en una fruta de gran valor terapéutico. Por ejemplo, la uva es un excelente laxante, que ayuda a combatir el estreñimiento, además de equilibrar la flora intestinal. Pero no es el único beneficio que aporta a todos aquellos que la consumen. Protege del cáncer debido a la presencia de resveratrol y refuerza las defensas de nuestro organismo debido a su contenido en sustancias antioxidantes y refuerza las defensas de nuestro organismo debido a su contenido en sustancias antioxidantes.
Además, retarda el envejecimiento, es muy depurativa, es un remedio natural en casos de fatiga, anemia, estrés físico y mental por la acción tonificante de los azúcares y, como ya se ha mencionado anteriormente, previene de las enfermedades cardiovasculares.
En total, existen 3.000 variedades de uvas en el mundo. En la actualidad, se pueden disfrutar de ellas durante todo el año, pero la realidad es que su época natural es el otoño. En nuestro país, su uso se dispara el día de Nochevieja, por motivo de la tradición de las campanadas.