El jurel común (Trachurus trachurus), también conocido como chicharro o jurel negro, es un pez perteneciente a la familia de los Carángidos y al orden Peciformes. Este pescado graso se encuentra en aguas del Pacífico Sur, Atlántico, mar Negro y Mediterráneo, a profundidades de hasta 200 o 300 metros. Durante el otoño e invierno, habita en zonas alejadas de la costa, pero se acerca a la costa en verano para reproducirse.
El chicharro tiene un cuerpo alargado y comprimido con una línea lateral bien marcada. Alcanza una longitud de hasta 60 cm, con un tamaño común de alrededor de 40 cm y un peso de aproximadamente un kilogramo. Su color es azul verdoso con tonalidades blancas o plateadas en el vientre, y presenta una mancha oscura en el opérculo. En cuanto a su alimentación, el jurel se nutre de peces pequeños y crustáceos
Además del jurel común, existen otras especies que reciben esta misma denominación, como el jurel blanco o jurel del Mediterráneo, cuya carne también es muy apreciada. El jurel pintado se diferencia por su forma alargada y color azul oscuro, y el jurel banda dorada habita en el océano Índico y el Pacífico occidental. Pero, sin duda, el jurel común es de mayor calidad para quienes lo consumen en España.
[Soy médico y jamás recomendaría estos tres pescados que se venden en los 'súper' en España]
Comida de pobres
Aunque ha sido considerado un "plato de pobres" hasta fecha reciente, sus cualidades nutricionales lo han revalorizado. En España, se encuentra disponible en las pescaderías desde abril hasta finales de octubre, coincidiendo con su temporada de captura, cuando presenta sus mejores cualidades organolépticas.
Es ampliamente apreciado en regiones como Asturias, Canarias, el País Vasco y Cantabria, donde es comúnmente preparado frito y a menudo con patatas e incluso queso. En las áreas del interior de la península ibérica, la opción preferida suele ser escabechado. Junto con la sardina y el boquerón, es uno de los pescados azules que más se consume en nuestro país, aunque es mucho menos conocido.
La carne firme y el sabor suave y jugoso del jurel hacen que sea una excelente elección para prepararlo de diversas formas, como asado al horno, a la parrilla o escabechado, especialmente cuando se trata de ejemplares más pequeños. Además, el jurel puede ser un ingrediente destacado en platos como ceviches, pasteles de pescado o sashimi.
Según informa el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el jurel común posee los siguientes valores nutricionales por cada 100 g de porción comestible: 124 calorías, casi 20 g de proteínas -más que la merluza-, 6,8 g de lípidos, 77 g de agua y absolutamente nada de hidratos de carbono. A ello se le suma calcio, hierro, yodo, magnesio, sodio, potasio, fósforo, selenio y vitaminas A, B6, B12, C, D y E. Y es muy rico en ácidos grasos omega 3, con 1,7 gramos por cada 100, más que el atún.
Entre los beneficios de su consumo, destacan las que citamos a continuación.
Reduce el riesgo de enfermedades cardíacas
El jurel es rico en ácidos grasos omega 3, particularmente el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA). Investigaciones han demostrado que estos ácidos grasos pueden disminuir los niveles de triglicéridos, ralentizar la tasa de crecimiento de las placas ateroscleróticas, reducir la presión arterial y disminuir el riesgo de arritmias, todos los cuales pueden llevar a enfermedades cardíacas.
Además, el alto nivel de grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas en el jurel puede ayudar a reducir los niveles de LDL, o colesterol malo, e incrementar los niveles de HDL, o colesterol bueno, contribuyendo aún más a la salud cardiovascular.
Reduce el riesgo de trastornos cognitivos
Los ácidos grasos omega 3 también desempeñan un papel esencial en la salud cerebral. El DHA es un componente estructural primario del cerebro y la retina, y su consumo es crucial tanto para el desarrollo cerebral normal en los bebés como para la función cognitiva a lo largo de la vida.
Algunos estudios sugieren que consumir más alimentos ricos en ácidos grasos omega 3, como el jurel, puede reducir el riesgo de trastornos cognitivos como el Alzheimer y la demencia, así como disminuir la velocidad de declive en las personas mayores.
Previene enfermedades Inflamatorias
El jurel, al ser rico en ácidos grasos omega 3, posee propiedades antiinflamatorias. Se cree que la inflamación crónica es uno de los principales factores detrás de muchas enfermedades graves, incluyendo enfermedades cardíacas, cáncer, síndrome metabólico, Alzheimer y diversas condiciones degenerativas.
Por lo tanto, el jurel puede ayudar en el manejo de enfermedades inflamatorias como la artritis e incluso algunos trastornos autoinmunitarios como el lupus y la artritis reumatoide.
Una vista sana
Los ácidos grasos omega 3 que se encuentran en el jurel son componentes cruciales para el mantenimiento de la salud ocular. Estudios científicos han revelado que estos nutrientes tienen un impacto significativo en la prevención de problemas visuales relacionados con la edad, como la degeneración macular. Esta afección, que afecta principalmente a las personas mayores, es una de las principales causas de pérdida de visión y ceguera en todo el mundo.
Los ácidos omega 3, específicamente el ácido docosahexaenoico (DHA), ayudan a mantener la integridad de las células de la retina y a preservar la función visual, permitiendo disfrutar de una visión más nítida y prolongando la calidad de la visión.
Huesos fuertes
El jurel, además de ser una fuente rica en ácidos grasos omega 3, también es una excelente fuente de vitamina D. Esta vitamina desempeña un papel esencial en el mantenimiento de la salud ósea al regular la absorción de minerales críticos como el calcio y el fósforo en el organismo.
Esto contribuye a la formación y fortaleza de los huesos, reduciendo así el riesgo de sufrir enfermedades como la osteoporosis y fracturas y otras lesiones graves.