La Guardia Civil ha detenido a 13 personas e investiga a otras 87 por fraudes alimenticios en el marco de una macrooperación internacional llevada a cabo en distintos países europeos. Algunos de los detenidos están relacionados con la comercialización ilegal de aceite de oliva y pertenecían a la red desarticulada por vender aceite adulterado en Extremadura y Andalucía.
Tan solo en España se han realizado más de 2.000 inspecciones y registros en centros de distribución, almacenes, medios de transporte, puertos y aeropuertos localizados en Albacete, Sevilla, Zaragoza, Badajoz, Alicante y Murcia. Así lo han informado la Dirección General de la Guardia Civil y el Ministerio de Interior mediante un comunicado.
Se trata de un nuevo dispositivo de la operación Opson, en este caso la XII, coordinada por Europol y en la que han participado 25 países. El dispositivo policial ha logrado la desarticulación de seis organizaciones delictivas, emitido 143 órdenes de detención, interpuesto 119 denuncias y practicado 168 registros.
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En este operativo anual, también enfocado en la protección de las Denominaciones de Origen Protegidas, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha detectado 1.249 infracciones administrativas relacionadas con la comercialización de aceite de oliva, azúcar, jamón o marisco.
En Badajoz se ha desarticulado una organización dedicada a la comercialización fraudulenta del aceite de oliva en Extremadura y Andalucía, donde nueve personas están siendo investigadas por delitos contra la salud pública. Se han intervenido 67.000 litros de aceite que era de peor calidad que la de aceite de oliva virgen extra que aseguraban vender. En el caso más grave se comercializó aceite lampante, que no es apto para el consumo humano.
En Zaragoza, la Guardia Civil ha detenido a ocho personas e investiga a otras 48 que se dedicaban a comercializar carnes, pescados y mariscos caducados, que además no contaban con autorización y estaban falsamente etiquetados. Además del riesgo para la salud, se suma la presunta estafa de venderlos al precio de una calidad que no les correspondería.
En Sevilla se investiga por delitos contra la salud pública, falsedad documental y estafa a otras dos personas que presuntamente vendían jamones sin trazabilidad ni precintos, además de manipular su fecha de caducidad. Durante dicha operación se intervinieron 48.000 kilos de jamones y embutidos, así como otras 3.000 piezas.
En Albacete, el Seprona ha detenido a tres personas e investiga a dos empresas que exportaban azúcar invertido haciéndolo pasar como derivado de la uva y zumo de uva concentrado. Lo exportaban principalmente a Sudáfrica, consiguiendo así multiplicar sus ganancias.
En Alicante y Murcia, los agentes investigan a nueve personas en varias explotaciones ganaderas por delitos de falsedad documental, contra la salud pública, simulación de delito y de receptación, inmovilizando por ello a 305 ovejas y cabras.
La Guardia Civil ha contado con el apoyo de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF), de las direcciones generales de Salud y Seguridad Alimentaria y de Agricultura de la Comisión Europea y la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO), así como las autoridades reguladoras alimentarias nacionales y socios del sector privado.