Consumir sólo dos raciones de carne roja a la semana se relaciona con un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en comparación con aquellas que consumen solo una. El riesgo aumenta con cada porción según advierte un nuevo estudio dirigido por investigadores de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard (EEUU) publicado en The American Journal of Clinical Nutrition.
La solución puede venir de la sustitución de la carne roja por fuentes saludables de proteínas vegetales, como los frutos secos y las legumbres. También pueden reemplazarse por cantidades moderadas de productos lácteos para contribuir a un menor riesgo de diabetes de tipo 2.
"Nuestros resultados respaldan firmemente las guías alimentarias que recomiendan limitar el consumo de carne roja, tanto procesada como no procesada", afirma Xiao Gu, primera autora del estudio e investigadora postdoctoral en el Departamento de Nutrición de la Escuela, según cita Europa Press.
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Estudios previos ya habían señalado una relación entre el consumo de carne roja y el riesgo de diabetes de tipo 2. Este nuevo trabajo, sin embargo, analizó un gran número de casos de diabetes adquirida entre participantes a los que se realizó un seguimiento durante un periodo prolongado de años. Esto, según los investigadores, añade un mayor nivel de certeza sobre la asociación.
Las tasas de diabetes de tipo 2 están aumentando rápidamente en todo el mundo, advierten los autores del presente trabajo. Esto es preocupante, afirman, no sólo porque supone una grave carga sanitaria sino por tratarse de un factor que empeora el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y renales, cáncer y demencia.
Para este trabajo, los investigadores extrajeron datos sanitarios de 216.695 participantes de los estudios de cohorte Nurses' Health Study (NHS), NHS II y Health Professionals Follow-up Study (HPFS). El contenido de la dieta de los médicos y sanitarios voluntarios se evaluó mediante cuestionarios de frecuencia de alimentos cada dos o cuatro años, durante un máximo de 36 años. Durante este tiempo, más de 22.000 participantes desarrollaron diabetes de tipo 2.
En concreto, las personas que comían más carne roja tenían un riesgo un 62% mayor de desarrollar esta diabetes adquirida en comparación con los que comían menos. Cada ración diaria adicional de carne roja procesada se asociaba a un riesgo un 46% mayor de desarrollar diabetes, y cada ración diaria adicional de carne roja no procesada se asociaba a un riesgo un 24% mayor.
Los investigadores también calcularon los posibles efectos de sustituir una ración diaria de carne roja por otra fuente de proteínas. Descubrieron que reemplazarla por una porción de frutos secos y legumbres se asociaba a un riesgo un 30% menor de diabetes de tipo 2, y a un riesgo un 22% menor en caso de los productos lácteos.
"Teniendo en cuenta nuestros resultados y otros trabajos anteriores, sería razonable limitar el consumo de carne roja a una ración a la semana para las personas que desean optimizar su salud y bienestar", afirma Walter Willett, profesor de Epidemiología y Nutrición y autor principal del estudio.
Los investigadores concluyen que, además de los beneficios para la salud, cambiar la carne roja por fuentes saludables de proteínas vegetales ayudaría a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y el cambio climático, y aportaría otros beneficios medioambientales.