Según los últimos datos del informe 'Generation Z: Shaping the Future of Consumer Trends' de la consultora Oliver Wyman, el 50% de los jóvenes de la 'Generación Z' ha recibido tratamiento por ansiedad, depresión u otros problemas de salud mental en los últimos años. Tal y como revelan los resultados, los miembros de esta generación —las personas nacidas a finales de la década de 1990 e inicio de los años 2000— son más propensos que los de otros grupos de edad a sufrir este tipo de problemas.
La depresión se ha convertido en uno de los problemas de salud mental que más afectan a la población actual. Concretamente, el 3,8% de la población mundial sufre depresión. En el caso de España, la cifra asciende hasta el 6%. Y es por ello por lo que, a lo largo de los años, investigadores de diferentes y prestigiosas entidades han tratado de buscar soluciones para lograr reducir los síntomas de las personas que sufren depresión u otras enfermedades relacionadas con la salud mental.
Hace cinco años, un equipo de investigadores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria lanzó la iniciativa 'Prevención de recurrencia de depresión con dieta mediterránea (PREDIDEP)', junto con la ayuda y colaboración de otros centros de Vitoria, Pamplona, Madrid y Las Palmas de Gran Canaria.
Tras analizar que la depresión y las enfermedades cardiovasculares tenían algunos denominadores comunes, como es el caso de algunos mecanismos patológicos como la inflamación o el estrés, los investigadores pusieron en marcha un estudio para tratar de reducir la sintomatología de la depresión. Y lo hicieron recomendando un producto muy útil a la hora de rebajar los síntomas de las enfermedades cardiovasculares.
El producto se trataba, nada más y nada menos, que del aceite de oliva virgen extra. Y es que, tras realizar varios estudios, los investigadores llegaron a la conclusión de que este producto había conseguido resultados muy positivos en pacientes con dolores cardiovasculares y que, por lo tanto, podría ser beneficioso para reducir los síntomas de la depresión.
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Como consecuencia de ello, los investigadores de este nuevo estudio reclutaron a 52 hombres y 144 mujeres de entre 18 y 86 años que habían sufrido, al menos, un episodio de depresión en los últimos cinco años para que siguieran una serie de recomendaciones en relación al consumo de aceite de oliva.
En este caso, se les recomendó consumir un mínimo de cuatro cucharas al día de aceite de oliva virgen extra. Ahora, cinco años después, se han dado a conocer los resultados de la investigación. "El seguimiento de un patrón de dieta Mediterránea suplementada con aceite de oliva virgen extra parece ejercer un efecto beneficioso sobre pacientes recuperados de un trastorno depresivo, reduciendo sus síntomas depresivos residuales tanto a corto como a medio plazo", ha explicado Almudena Sánchez-Villegas, una de las coordinadoras del estudio.
"Los participantes con síntomas residuales de depresión asignados a dieta Mediterránea suplementada con AOVE redujeron esta sintomatología (de 2 a 3 puntos) de forma significativa tanto a corto como a largo plazo; no encontrándose reducción significativa en la sintomatología depresiva en el grupo control en ningún momento del seguimiento", ha detallado.
Pero, tal y como han confesado los encargados de desarrollar el estudio, el consumo de aceite de oliva virgen extra no solo ha repercutido positivamente en la reducción de los síntomas de la depresión, sino también en la mejora de los indicadores de calidad de los sujetos participantes en la investigación.
A todos ellos se les pidió rellenar un cuestionario para evaluar cuatro dimensiones físicas de calidad de vida y otras varias mentales. Tal y como han afirmado los responsables del estudio, es importante recalcar el resultado obtenido en los apartados de "salud mental" y "vitalidad". Y es que las puntuaciones de los participantes que se sometieron a la dieta suplementada con aceite de oliva aumentaron considerablemente tras dos años de intervención.
"Debería incluirse la recomendación del seguimiento de esta dieta rica en aceite de oliva virgen extra en los pacientes con antecedentes de depresión junto a su seguimiento y control clínico habitual de tipo farmacológico y/o psicológico", ha confesado Almudena Sánchez-Villegas.
El estudio ha servido para revelar la importancia que tiene la alimentación y el seguimiento de determinadas dietas para el tratamiento de las enfermedades de salud mental. Tal y como ha confirmado la jefa de grupo y directora científica del CIBERSAM Ana González-Pinto, "las intervenciones nutricionales de la dieta mediterránea, que son intervenciones seguras y económicas, parecen ser una gran herramienta para la prevención de la depresión secundaria si sus propiedades preventivas se confirman en futuros ensayos clínicos en el trastorno depresivo mayor".